Oportunidades, barreras y realidades en la transformación tecnológica de las cadenas de suministro

El ritmo de las innovaciones tecnológicas no se detiene y su velocidad es tal, que muchas veces supera la capacidad de adaptación de las diversas actividades que forman parte de las cadenas de suministro, como son el comercio exterior y la logística

Guardar
El principal desafío de la revolución tecnológica en logística y comercio exterior no es tecnológico, sino político, de consensos, de comunicación y de confianza (Ilustración: Movant Connection)
El principal desafío de la revolución tecnológica en logística y comercio exterior no es tecnológico, sino político, de consensos, de comunicación y de confianza (Ilustración: Movant Connection)

Desde el punto de vista netamente tecnológico, actualmente existe la posibilidad de integrar a todos los eslabones de las cadenas de valor alrededor del mundo, conectando en tiempo real la producción, el transporte internacional, la gestión aduanera, los centros logísticos y hasta la distribución minorista o la llegada directa al consumidor final.

Al respecto, algunas preguntas que surgen son, ¿están las empresas dispuestas a compartir su información de negocio en tiempo real, más allá de sus plantas y almacenes, con el resto de los actores de las cadenas de suministro? ¿Están los países dispuestos a abrir el juego y conectar a sus entes gubernamentales con el mundo?

Claramente, el principal desafío de la revolución tecnológica en logística y comercio exterior no es tecnológico, sino político, de consensos, de comunicación y de confianza.

En este punto, habría que considerar que hay que seguir muy de cerca el crecimiento y la implementación, sobre todo, de la IA en todos sus niveles. Se trata de una herramienta sumamente poderosa sobre la que los gobiernos deberían ser ágiles en crear un marco normativo que posibilite su desarrollo de forma segura y controlada, tanto para las grandes compañías desarrolladoras, como así también con las de menor tamaño, las cuales se propagan cada vez con mayor velocidad aunque sin tanta visibilidad.

Por un lado, si bien es cierto que a lo largo de la historia cuando una nueva tecnología volvió obsoletos a muchos empleos también favoreció la creación de nuevos puestos de trabajo, existió siempre un periodo de transición doloroso para muchas personas que sería bueno prever y gestionar con las herramientas adecuadas.

Además, está en juego un elemento clave para las relaciones comerciales como es la confianza. Si actualmente dudamos de la veracidad de muchas imágenes y videos que vemos en redes sociales porque sabemos que la edición con IA es capaz de engañarnos, ¿cómo confiar nuestra información de negocio y nuestras operaciones a un ecosistema tecnológico sin reglas ni responsabilidades claras?

Mucho para analizar y mucho por hacer en este campo.

Un cambio en proceso

A pesar de los obstáculos, la logística y el comercio exterior están actualmente en continua evolución, sumando nuevas herramientas y posibilidades que comienzan a impactar en la vida de todos.

En este sentido, uno de los principales retos que se identifican en las compañías consiste en la capacidad de integrar tecnologías, en relación al hecho de “conectar” de manera efectiva diversas herramientas o aplicaciones.

Por ejemplo, integrar los grandes volúmenes de información que se obtienen dentro de un centro de distribución mediante el WMS, con los sistemas de las áreas de abastecimiento o predicción de demanda, transporte y comercio exterior.

La logística y el comercio exterior están actualmente en continua evolución, sumando nuevas herramientas y posibilidades que comienzan a impactar en la vida de todos (Ilustración: Movant Connection)
La logística y el comercio exterior están actualmente en continua evolución, sumando nuevas herramientas y posibilidades que comienzan a impactar en la vida de todos (Ilustración: Movant Connection)

En este punto, tecnologías como “Internet de las Cosas”, basada en sensores conectados que monitorean en tiempo real el estado de los envíos, las condiciones de almacenamiento y la ubicación de los activos, es un claro ejemplo de las herramientas que pueden explotar su potencial al integrarse con otras, proveyendo la gran cantidad de datos que registran durante las operaciones.

La inteligencia artificial, por su parte, se puede conectar aportando su gran capacidad de análisis de datos de fuentes diversas para procesarlos y transformarlos en información de alto valor para la toma de decisiones.

Cruzando fronteras, “blockchain” es la tecnología llamada a dotar de transparencia a estas operaciones, dada su capacidad de registrar cada transacción de manera segura e inmutable.

Por su parte, los “vehículos autónomos” prometen llevar las operaciones de transporte de carga a otro nivel, y ya no solo nos referimos a los camiones sin conductor que actualmente están efectuando pruebas tanto en Estados Unidos como en Europa, sino también a los buques transoceánicos, que en un futuro cercano podrían cruzar los mares minimizando y hasta eliminando la necesidad de tripulación.

Hacia una nueva supply chain

Así como las apps de movilidad y las de envíos y compras transformaron la forma de viajar y de consumir de la sociedad en general, lo mismo podría suceder con las operaciones de transporte logístico.

Si bien ha habido avances y ya existen en el mercado diversas empresas importantes en lo que se refiere al seguimiento de un envío de paquetería o alimentos, aún queda mucho por hacer en el mundo de los fletes de transporte de cargas.

Estamos en los inicios de una verdadera revolución de la logística y el comercio internacional, cuyos alcances hoy son difíciles de predecir pero sin dudas serán trascendentales y disruptivos.

La tecnología sigue evolucionando y está a la espera de que cada sector logre alinear sus posibilidades con el marco normativo y también con las características culturales de cada actividad.

¿Y las personas?

Así como evoluciona la tecnología, sumando capacidades y roles dentro de las operaciones vinculadas con las cadenas de suministro, también evolucionan los profesionales del sector que se enfocan cada vez más en “poner en valor” aquellas capacidades humanas que no pueden ser reemplazadas por las innovaciones tecnológicas.

Muy posiblemente, las operaciones repetitivas que forman parte de la logística y el comercio exterior sean finalmente resueltas por automatismos o por innovaciones, como la Inteligencia Artificial. Pero tal como la misma IA responde si se le consulta, existen habilidades humanas irremplazables, como la Creatividad, la Inteligencia Emocional, el Pensamiento Crítico, el Juicio Ético, la Adaptabilidad y Resiliencia, las Habilidades Interpersonales y de Comunicación, el Pensamiento Estratégico y sobre todo la Empatía.

Estas debilidades que la misma tecnología reconoce, representan precisamente las fortalezas de las personas en el ámbito laboral, frente al avance de la tecnología y en ellas está la clave para trabajar de forma colaborativa, humanos y máquinas, para llevar las cadenas de abastecimiento a otro nivel, sumando eficiencia y nivel de servicios en beneficio de toda la humanidad

Todo esto, sin perder el foco que todo es por y para las personas.

Guardar