Gobierno anunció la simplificación del proceso de importación de insumos clave

El Gobierno Nacional anunció una serie de medidas que simplifican la importación de insumos fundamentales para la economía, incluyendo acero, aluminio y materiales para la construcción.

Estas modificaciones, que buscan fomentar la competencia y reducir el denominado “costo argentino”, también incluyen la digitalización del sistema Repostock, una herramienta clave para las empresas exportadoras.

Las nuevas regulaciones apuntan a eliminar barreras burocráticas y reducir los costos asociados con la importación de estos materiales. En un contexto donde el acero argentino puede llegar a ser hasta un 50% más caro que el promedio mundial, la Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía ha decidido modificar el reglamento técnico del acero, simplificando el proceso de certificación y reduciendo la intervención aduanera en un 31% de las importaciones de este insumo.

La simplificación de estos trámites representa un alivio significativo para sectores clave de la producción, como la industria automotriz, autopartista y metalmecánica, que ya no tendrán que gestionar excepciones para importar acero que no se destina a la construcción.

De igual manera, industrias de línea blanca, como fabricantes de lavarropas, podrán integrar chapas de acero sin necesidad de realizar trámites adicionales, lo que les permitirá reducir costos y tiempos de producción.

Hasta ahora, para validar el acero importado, las certificadoras locales, como el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), debían realizar visitas a las plantas de los proveedores extranjeros dos veces al año, generando elevados costos en viáticos.

Con la nueva normativa, estas inspecciones se reducirán a una vez cada dos años, y los proveedores que ya cuenten con certificaciones internacionales reconocidas estarán exentos de realizar este trámite en Argentina. Esto no solo reduce los costos para las empresas, sino que también agiliza el proceso de importación, permitiendo a las empresas argentinas acceder a insumos de calidad a precios más competitivos.

Además de la simplificación en la importación de acero, la medida también incluye la unificación de los reglamentos técnicos de materiales para la construcción, abarcando productos como tableros compensados de madera, cemento y materiales para instalaciones eléctricas.

La derogación de reglamentos específicos, como los de radiadores de aluminio, colectores solares y placas cerámicas, elimina controles que hasta ahora funcionaban, tal como indican desde el Gobierno, como barreras para-arancelarias, encareciendo innecesariamente la importación de estos insumos.

En paralelo, el Gobierno ha decidido digitalizar el Régimen de Reposición de Existencias, conocido como Repostock, un sistema que permite a las empresas reponer sin impuestos los insumos importados utilizados en productos exportados.

Esta herramienta, que hasta ahora era poco utilizada debido a su complejidad y al hecho de que se gestionaba en papel, solo fue aprovechada por 73 empresas en 2023, a pesar de que existen más de cinco mil firmas exportadoras que podrían beneficiarse de ella.

Con la digitalización del Repostock, el Gobierno espera no solo simplificar el acceso a este beneficio, sino también aumentar significativamente su utilización. El Repostock es crucial para mejorar la competitividad de los productos argentinos en el mercado internacional, ya que permite reducir los costos de producción al eliminar la carga impositiva sobre los insumos importados que son reexportados.

La transformación digital del Repostock permitirá que empresas de cualquier sector que importen insumos para producir bienes exportables puedan acceder al beneficio de manera más eficiente y rápida. Esto no sólo reduce la carga administrativa para las empresas, sino que también les permite competir en mejores condiciones en los mercados globales.

En un escenario donde la reducción de costos y la eficiencia son cruciales para el desarrollo económico, la simplificación de los procesos de importación y la digitalización del Repostock son medidas que podrían tener un impacto positivo en la economía argentina a mediano y largo plazo.

Con un acceso más fácil y menos costoso a insumos de calidad, las empresas argentinas estarán mejor posicionadas para competir en el exigente mercado internacional, promoviendo así el crecimiento de las exportaciones y, en última instancia, el desarrollo económico del país.