Argentina: costo de fletes de granos aportan competitividad al sector agrícola

El costo del transporte de granos en Argentina, un componente clave para la competitividad en el comercio exterior, está alineado con los principales países competidores en la exportación de granos, como Brasil y Estados Unidos. Así surgió del informe publicado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

Esta situación, evaluada a través de datos del primer trimestre de 2024, destaca que Argentina, en términos generales, se encuentra en una posición competitiva, especialmente cuando se compara con el país vecino, Brasil, y con la principal economía mundial, Estados Unidos.

En un contexto donde la logística y los costos de transporte son factores decisivos para la exportación de commodities agrícolas, Argentina ha logrado mantener un nivel de costos que le permite competir con dos gigantes de la producción y exportación de granos.

De acuerdo con el análisis realizado, el costo del flete terrestre en el país, calculado al tipo de cambio oficial, es comparable al de Brasil y Estados Unidos para distancias de 320 kilómetros, una medida estándar para la comparación entre estos países.

En Argentina, el flete camionero representa un porcentaje significativo del precio final de los granos, especialmente para las regiones más alejadas de los puertos. En zonas como Salta, trasladar maíz al Gran Rosario puede significar hasta un 28% del precio final del grano, mientras que para la soja, este costo ronda el 17%.

Esta incidencia disminuye considerablemente en distancias más cortas, como los 180 kilómetros desde la Zona Núcleo al Gran Rosario, donde el costo del transporte representa un 12% para el maíz y un 7% para la soja.

Al comparar estos costos con los de otros países competidores, se observa que Argentina está bien posicionada. Para una distancia estándar de 320 kilómetros, el costo por tonelada por kilómetro en Argentina es de aproximadamente 0,85 dólares, apenas por encima de Brasil, pero con una diferencia que se ha reducido en comparación con años anteriores. En Estados Unidos, el costo para la misma distancia es ligeramente menor, ubicándose en 0,75 dólares por tonelada por kilómetro.

Una de las claves del análisis es la comparación entre Argentina, Brasil y Estados Unidos para distancias de 320 kilómetros. Al tipo de cambio oficial, Argentina presenta un costo de 0,85 dólares por tonelada por kilómetro, muy cercano a los 0,81 dólares de Brasil, cuando se calcula con el tipo de cambio “Dólar Blend”. Este dato es relevante, ya que muestra una competitividad que no siempre fue tal, dado que históricamente los costos en Brasil solían ser más bajos.

En cuanto a Estados Unidos, aunque el costo es menor, la diferencia no es sustancial, lo que coloca a Argentina en una posición ventajosa considerando otros factores como la proximidad de los puertos y la calidad de la infraestructura.

En distancias más largas, el panorama es aún más favorable para Argentina. Para recorridos de 1.150 kilómetros, el costo del flete camionero en Argentina es un 7% más bajo que en Brasil, siempre considerando el tipo de cambio oficial. Esta ventaja se amplía al 11% cuando se utiliza el “Dólar Blend”, lo que subraya la competitividad del transporte interno argentino en el mercado internacional de granos.

La competitividad del sector agrícola argentino depende en gran medida de los costos logísticos, siendo el flete camionero uno de los principales componentes. La capacidad de mantener estos costos alineados con los de países como Brasil y Estados Unidos es un factor clave que puede influir directamente en la participación de Argentina en los mercados internacionales de granos.

La reducción de la brecha con Brasil y la proximidad de los costos con Estados Unidos son señales positivas que podrían fortalecer la posición de Argentina como un jugador relevante en la exportación de granos.

El análisis del primer trimestre de 2024 ofrece una visión clara de que, pese a los desafíos económicos y logísticos que enfrenta el país, el sector del transporte de granos ha logrado mantenerse competitivo. Este logro no solo beneficia a los productores agrícolas, sino que también refuerza la capacidad de Argentina para competir en los mercados del mundo.