Las jornadas tuvieron como objetivo optimizar la fluidez del sistema de transporte automotor de mercancías entre ambos países, beneficiando a los transportistas y fortaleciendo el comercio internacional y la conectividad.
En lo que respecta específicamente al transporte de cargas, se abordaron temas como la obtención de permisos y la eliminación de tasas para el transporte internacional, así como aspectos relacionados con pesos y dimensiones, tráficos tripartitos y la eliminación de multas que impiden la realización de trámites.
La reunión bilateral entre ambos países estuvo enfocada en los Organismos de Aplicación del Acuerdo de Transporte Internacional Terrestre (ATIT), donde participaron miembros de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) y la Cámara Argentina del Transporte Automotor de Mercancías y Residuos Peligrosos (CATAMP).
Falta de acuerdo en capacidad de carga
Consultados por Movant Connection, se refirieron sobre esta iniciativa Silvia Sudol y Hernán Touriño, Directores del Departamento de Transporte Internacional de FADEEAC, quienes señalaron que el transporte internacional de cargas por carretera entre Argentina y Brasil enfrenta una serie de desafíos, algunos comunes a toda la región y otros específicos de esta relación bilateral.
Entre los problemas regionales destacaron “la ineficiencia en los pasos fronterizos”, caracterizada por demoras debido a la falta de infraestructura adecuada, la insuficiencia de personal en los organismos de control, problemas de inseguridad en algunos puntos fronterizos como Paso de los Libres-Uruguayana, y la falta de conectividad.
En cuanto a los temas específicos con Brasil, Sudol y Touriño mencionaron que, a diferencia de lo que se ha logrado con Paraguay, no se ha podido acordar el tránsito bilateral con vehículos de mayor capacidad de carga entre Argentina y Brasil, a pesar de que Brasil tiene un acuerdo similar con Paraguay. Este tema, junto con la intención de Brasil de modificar acuerdos anteriores relacionados con subcontratación y cambio de tracción, fue discutido sin éxito en la reunión bilateral celebrada en Buenos Aires los días 20 y 21 de agosto, ya que las operaciones actuales en estas áreas funcionan adecuadamente y no requieren modificaciones según la visión argentina.
El ATIT cuenta con cuatro anexos que cubren aspectos aduaneros, seguros, sanitarios y un régimen de infracciones y sanciones. Aunque el acuerdo incluye el modo ferroviario, los voceros de FADEEAC señalaron que “este no se ha desarrollado significativamente en la región, por lo que su implementación en ese ámbito es limitada”.
“El acuerdo está vigente y funciona con las características propias de los acuerdos regionales, pero en general (excepto cuestiones muy específicas) no hay inconvenientes con la aplicación de las normas principales como permisos para operar, (definitivos y ocasionales), prohibición del cabotaje”. detallaron.
Claves para la seguridad en el transporte de mercancías peligrosas
Por su parte, Guillermo Canievsky, Presidente de la Cámara Argentina del Transporte Automotor de Mercancías y Residuos Peligrosos (CATAMP), subrayó que las modificaciones introducidas a través del nuevo acuerdo de facilitación de mercancías peligrosas (Decisión CMC 15/2019) en el ámbito del Mercosur son significativas, ya que incluyen nuevas sustancias peligrosas que no estaban previamente reguladas. Estas actualizaciones se enfocan en garantizar la seguridad en el transporte de mercancías peligrosas, regulando tanto las operaciones y el tránsito seguro como la documentación obligatoria. Además, se realizó una actualización en la cartelería, fundamental para que bomberos y fuerzas de seguridad puedan identificar rápidamente las sustancias involucradas en caso de un siniestro, alineándose con las instrucciones escritas y las fichas de emergencia que detallan los procedimientos a seguir ante un accidente.
El presidente de CATAMP también destacó la importancia de la regulación de la capacitación obligatoria para los conductores de mercancías peligrosas, área en la que Argentina se ha posicionado como referente regional gracias a la capacitación obligatoria que permite la emisión de la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LINTI), que es solventada exclusivamente por el sector privado. Según Canievsky, la LINTI debería considerarse una política de Estado y por lo tanto asegurar su continuidad, ya que establece altos estándares de capacitación teórica y práctica para los conductores.
Asimismo, Guillermo destacó la importancia de promover un trabajo conjunto entre el sector privado y el público, especialmente en el ámbito del transporte de mercancías peligrosas, donde se ha logrado una colaboración efectiva a lo largo del tiempo. Aquí, resaltó la necesidad de que el sector privado, particularmente en lo que respecta a la capacitación, sea escuchado y resaltó los avances que Argentina ha logrado en tecnología y simulación, impulsados por la Fundación Profesional para el Transporte (FPT).
“Para mejorar el sistema de capacitación es indispensable la participación de todos los sectores involucrados, incluidos cargadores, conductores, empresarios y el sector público. Sólo mediante esta colaboración se podrá alcanzar un transporte más eficiente, ágil y que promueva un mayor intercambio comercial en la región”, enfatizó.
Además, destacó que estas discusiones bilaterales son esenciales para abordar y resolver las asimetrías que puedan surgir, permitiendo a través del diálogo y la buena voluntad de las partes llegar a acuerdos que eviten la paralización del transporte, lo cual genera pérdidas económicas y crea barreras que deben ser eliminadas. Canievsky también hizo hincapié en la necesidad de simplificar la burocracia y avanzar hacia la despapelización, como medidas para reducir costos innecesarios.
Finalmente, señaló la importancia de trabajar en el reconocimiento de habilitaciones y certificaciones entre los diferentes países, especialmente en lo que respecta a sustancias o mercancías específicas. Actualmente, cada país tiene sus propias certificaciones, lo que a menudo resulta en la duplicación de trámites. Canievsky abogó por avanzar en el reconocimiento mutuo de certificaciones de los países de origen y en la armonización de pesos y dimensiones para facilitar el transporte internacional de carga.