Los costos de los fletes internacionales cayeron en julio para los importadores argentinos. Así surgió del informe de intercambio comercial argentino publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Según los últimos datos disponibles hasta julio de 2023, los valores del flete internacional han mostrado una tendencia a la baja, lo que ha permitido una mejora relativa en la importación de productos, especialmente desde regiones clave como América del Norte y Asia Oriental.
Así, en julio de 2024, el valor unitario del flete internacional fue de 83,4 dólares por tonelada, 0,5% inferior al de igual período de 2023 (83,8 dólares por tonelada) y 29,1% inferior al de julio de 2022 (117,7 dólares por tonelada).
Fletes internacionales: variaciones según región de origen
Los costos del flete han variado significativamente según la región de origen de las importaciones. En el caso de América del Norte, se observó una disminución del 18,3% en los costos de flete en comparación con julio de 2022. Esta caída ha facilitado la importación de bienes manufacturados y tecnológicos desde Estados Unidos y Canadá, fortaleciendo así la relación comercial entre estas economías y Argentina.
Por otro lado, Asia Oriental, que incluye a potencias como China, Japón y Corea del Sur, registró una baja del 15,2%, lo que ha sido crucial para mantener el flujo de productos electrónicos y maquinaria, sectores donde esta región es líder indiscutible.
Los datos también indican una ligera disminución en los costos del flete desde el Mercosur, aunque esta fue menos pronunciada que en otras regiones, con un descenso del 6,9%. La cercanía geográfica y los acuerdos comerciales preexistentes han amortiguado las variaciones, pero la tendencia general sigue siendo de reducción, lo que contribuye a una mayor fluidez en el intercambio intrarregional.
Impacto económico de la baja de costos de fletes
La baja en los costos de flete también ha beneficiado a sectores estratégicos como la industria automotriz, la construcción y la tecnología, donde la disponibilidad de insumos importados es esencial para mantener la competitividad.
Además, la reducción de los costos logísticos puede haber permitido a muchas empresas quitar presión de los precios finales, lo que podría tener un efecto amortiguador sobre la inflación en el mediano plazo.
En resumen, la caída en los costos del flete internacional durante 2023 ha proporcionado un alivio significativo para las importaciones argentinas, promoviendo un entorno comercial más favorable y generando expectativas positivas para el desarrollo económico del país en los próximos meses. Con la continuidad de esta tendencia, se espera que las empresas puedan seguir optimizando sus cadenas de suministro, potenciando así el crecimiento de sectores clave y la diversificación de la economía nacional.
Superávit comercial: exportaciones en auge, importaciones en caída
Según el mismo informe del INDEC, Argentina registró un superávit comercial de 1.575 millones de dólares en julio de 2024, marcando un contraste significativo con el déficit de 700 millones de dólares observado en el mismo mes del año anterior
Este resultado positivo se atribuye a un incremento en las exportaciones, que crecieron un 19,2% interanual, mientras que las importaciones disminuyeron un 16,5%.
Las exportaciones argentinas alcanzaron los 7.221 millones de dólares en julio, impulsadas principalmente por un aumento del 25,5% en las cantidades exportadas, a pesar de una caída del 5,1% en los precios.
El crecimiento en las exportaciones estuvo liderado por productos como aceites crudos de petróleo, harina y pellets de soja, y biodiésel, los cuales registraron incrementos significativos en sus valores.
En cuanto a las importaciones, cayeron a 5.646 millones de dólares, debido a descensos tanto en precios (-5,5%) como en cantidades (-11,5%). Los bienes intermedios y combustibles fueron los usos económicos más afectados, con caídas interanuales del 17,2% y 33,5%, respectivamente.
Sin embargo, destacó el incremento del 413,1% en la importación de vehículos automotores de pasajeros, un dato que refleja cambios en la demanda interna.