La propuesta de la Administración General de Puertos (AGP) de implementar un aumento en el peaje en la Hidrovía Paraná-Paraguay ha generado una fuerte preocupación en la industria argentina.
La suba, que busca saldar una deuda con la empresa de dragado Jan de Nul, podría tener graves consecuencias para los costos logísticos de la producción nacional y, por ende, para la competitividad de las exportaciones, según advirtieron entidades clave como la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA).
Este incremento, que llevaría la tarifa de 3,06 a 4,98 dólares por tonelada, es percibido por los industriales como un golpe a la competitividad en un contexto de elevada competencia internacional. La UIA ha expresado su rechazo, argumentando que los costos adicionales no sólo impactarán en las exportaciones, sino también en los insumos importados necesarios para la operación de las cadenas de valor, afectando de manera integral a la economía argentina.
Suba de peaje y su impacto para el sector industrial
La UIA expuso su firme oposición al aumento propuesto. Según la entidad, la medida tendría un efecto directo sobre los costos de flete, reduciendo la competitividad de las exportaciones argentinas en un momento en que mantener y mejorar las condiciones de acceso a los mercados internacionales es más crucial que nunca.
Los puntos centrales presentados por la AGP para justificar el incremento fueron discutidos por la organización que agrupa a las empresas, empresarios y cámaras patronales sectoriales.
La UIA cuestiona la existencia del “desequilibrio de base” argumentado por la AGP, señalando que existen ofertas en el mercado que podrían realizar las tareas de dragado y balizamiento a un costo significativamente menor. La UIA sugiere relicitar el servicio para reducir costos en lugar de aumentar el peaje.
Por otra parte, la organización gremial se opone a la profundización de solo dos pies, argumentando que es insuficiente y podría entorpecer una futura licitación para un dragado más profundo. La entidad insiste en que se debería buscar una mayor profundidad para mejorar verdaderamente la competitividad del comercio exterior argentino.
En tanto, desde la UIA sostienen que los usuarios del sistema fluvial no deben cargar con las consecuencias de decisiones que no han tomado, como el incremento de los costos de dragado o la inclusión del IVA. Además, argumentan que el contrato vigente pone la responsabilidad de la gestión de deudas en manos del concesionario, no de los usuarios del sistema.
Preocupación por el impacto en la competitividad
El aumento del peaje en la hidrovía no solo podría afectar a los exportadores. También tiene repercusiones en los costos de los insumos importados, lo que podría encarecer la producción local y reducir la competitividad de los productos argentinos en el mercado global. En un momento en que la economía del país necesita fortalecer su presencia en los mercados internacionales, medidas como ésta podrían resultar contraproducentes.
Las entidades que se expresaron en contra de esta suba, instan a las autoridades a reconsiderar el aumento propuesto. Abogan por un diálogo constructivo que permita encontrar soluciones que no pongan en riesgo la competitividad de la economía argentina ni afecten el desarrollo del sector industrial.
El incremento del peaje en la Hidrovía Paraná-Paraguay plantea un escenario complejo para la industria argentina, que se enfrenta a un aumento de costos y a una pérdida de competitividad en un contexto global de alta competencia. La incertidumbre sobre el futuro del comercio exterior y el impacto en las cadenas de valor genera un clima de preocupación entre los empresarios, que temen por el futuro de sus operaciones y por la capacidad del país para sostener su posición en los mercados internacionales.