La necesidad de sumar eficiencia en las importaciones para mejorar los precios en Argentina

En el país, los tiempos y costos de las importaciones son más elevados que en el resto de la región

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Mariano Meccico es Coordinador de Comercio Exterior especializado en la industria del retail (Foto: Movant Connection)
Mariano Meccico es Coordinador de Comercio Exterior especializado en la industria del retail (Foto: Movant Connection)

Como consecuencia, el precio de venta de los productos se ve afectado por una falta de competitividad y eficiencia que termina impactando en el consumidor final.

En ese sentido, la simplificación del proceso de desaduanaje y la eliminación de la tarifa adicional que impacta en un determinado tipo de contenedor en particular, pueden ser iniciativas que mejoren la competitividad argentina y, en definitiva, los precios que pagan los consumidores.

Costos: tarifa adicional para contenedores High Cube

Por el lado de los costos, las terminales de Buenos Aires tienen una tarifa adicional que deben pagar los importadores para los contenedores de 40′ High Cube (aproximadamente 30 cm más altos que los tradicionales), para los cuales se encarece la operación en un 160%, en relación al tarifario público si se embarcara en un contenedor de 40′ estándar.

Una de las preguntas que habría que hacerse tiene que ver con la motivación de los importadores para utilizar estos contenedores, a pesar de tener que afrontar un sobrecosto. La respuesta es sencilla, el mercado mundial hace largo tiempo migró hacia los contenedores High Cube por su mejor optimización de espacio y, en ese marco, actualmente es muy difícil conseguir contenedores de tamaño estándar.

En contraste, las terminales portuarias a nivel regional han decidido quitar esa tarifa adicional y, gracias a eso, países como Uruguay, Chile, Brasil y Perú son más eficientes en términos de costo de estadía, almacenaje y movimientos del contenedor una vez arribados a las terminales.

Pero no solamente la región ya avanzó hacia una optimización, Argentina también lo hizo pero únicamente para las exportaciones. En ese marco, se puede trazar un claro camino respecto a una de las posibles soluciones para este problema del sobrecosto que perciben las importaciones.

"La simplificación del proceso de desaduanaje y la eliminación de la tarifa adicional que impacta en un determinado tipo de contenedor en particular, pueden ser iniciativas que mejoren la competitividad argentina", define Mariano (Shutterstock)
"La simplificación del proceso de desaduanaje y la eliminación de la tarifa adicional que impacta en un determinado tipo de contenedor en particular, pueden ser iniciativas que mejoren la competitividad argentina", define Mariano (Shutterstock)

Tiempos de desaduanaje: otro factor que atenta contra la competitividad argentina

Los tiempos de desaduanaje son otro factor a tener en cuenta a la hora analizar los desafíos que enfrenta Argentina. En ese aspecto, la dificultad de los trámites complica los procesos y, en consecuencia, puede generar sobrecostos que afectan a la competitividad.

En Argentina, las importaciones sólo pueden realizarse una vez que el buque termina de operar y se cierran los manifiestos de importación. Por lo tanto, el proceso queda supeditado a que se concluyan esas dos etapas para poder avanzar en el siguiente paso, que depende del broker o despachante de aduana, y consiste en oficializar un despacho de importación.

Una vez que se cuenta con el despacho, es necesario buscar un turno de retiro con la terminal portuaria en la que haya arribado el contenedor en cuestión. Eso se debe realizar durante el despacho directo a plaza o “forzoso”, el cual no debe superar los 7 días corridos. Caso contrario, las terminales cobran por trabajar de manera ineficiente y las tarifas se duplican a lo que explicamos anteriormente.

En países como Chile y Brasil, ese complejo proceso descrito ha sido simplificado al dar la posibilidad de realizar el despacho de importación y liberar la mercadería de manera previa al arribo del medio de transporte.

Avanzando en ese sentido, Argentina podría generar mejoras en relación a los tiempos y costos de importación, además de generar una resignificación en la habitualmente estresante cadena de suministros.

En conclusión, con compromisos y planes favorables para el comercio exterior, sin lugar a dudas, los importadores, navieras, despachante de aduanas y auxiliares de la cadena de suministro podrían trabajar de forma más armoniosa. A la vez, podrían alcanzar mejores costos que les permitan brindar mejores precios de venta y una mayor optimización de tiempos de entrega para brindar un mejor servicio a los consumidores.

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