Innovación y gestión logística en la industria de la cerveza

Ariel Sandler, Director de Logística de dos importantes empresas cerveceras de Argentina y Uruguay, señala los desafíos logísticos de Argentina y, en particular, de la industria de la cual forma parte

Ariel Sandler es Director de Logística de dos importantes empresas cerveceras de Argentina y Uruguay (Imagen Movant Connection)

La retornabilidad de los envases, la logística colaborativa y el uso de nuevas tecnologías son algunos de los puntos que Ariel señala como complejidades, oportunidades y desafíos que afronta la industria cervecera.

¿Qué particularidades presenta la logística de los productos de consumo masivo?

La industria de bebidas y el consumo masivo en general, tienen un impacto omnipresente y, sin dudas, muy significativo en el día a día de las personas, desde las reuniones con amigos hasta cualquier evento familiar. Por eso, el impacto de las cadenas de suministro de estas industrias es extremadamente relevante y, a la vez, gratificante de observar en el día a día.

Por otra parte, en el caso particular de la industria cervecera, tiene como característica una estacionalidad muy marcada, que representa un desafío logístico constante. Para este tipo de compañías, la temporada alta se extiende desde octubre hasta febrero o marzo, y durante este período el consumo es mucho más intenso en comparación con el resto del año.

Tenemos incluso estacionalidades dentro de la semana, ya que el abastecimiento de los supermercados varía: no es lo mismo un lunes que un viernes, cuando las cadenas se preparan para el fin de semana. Estas particularidades son fundamentales para dimensionar nuestra flota y depósitos adecuadamente. Además, requieren una coordinación estrecha con las áreas de ventas y marketing para asegurar que podamos atenderlas sin disrupciones en el nivel de servicio.

Desde el punto de la sustentabilidad, también promovemos la retornabilidad del envase de vidrio de cerveza de litro, además de otros envases retornables. Esto introduce una cierta complejidad adicional al proceso de planificación ya que, si no tengo los envases, no puedo producir. Si no se puede estimar con precisión cuántos envases se tendrán y cuántos se deben comprar, se pueden generar muchos problemas que podrían hacer que se pierda o se destruya valor. Esta es una complejidad bastante particular en nuestro sector.

¿Cómo atraviesan al rubro los crecientes estándares de sustentabilidad en las cadenas de suministro?

Cuando tomamos una decisión desde la gestión logística tenemos que pensar en el impacto que tiene en toda la cadena y, sin lugar a dudas, un tamiz que utilizamos tiene que ver con la sustentabilidad y el cuidado del medioambiente.

Creo que la evolución en ese sentido está en proceso. Por ejemplo, nos esforzamos mucho en la configuración de nuestros palets y productos. Cuanto más cargado esté el palet y el camión menor será la huella de carbono que se genere. Lo mismo sucede con la tecnología de los camiones, por ejemplo con el uso de bitrenes y escalables, que sin modificar la forma de combustión, también contribuyen a reducir la huella de carbono al maximizar la capacidad de carga.

En Argentina, en particular, hemos mejorado considerablemente en los últimos años. En la última década, hemos aumentado la carga de 20 toneladas a 31, lo que implica usar un 50% menos de camiones que hace 10 años, y eso también contribuye al cuidado del medio ambiente.

Hoy en día, como parte de nuestro objetivo como compañía de ser carbono neutrales para 2040, el desarrollo de la tecnología juega un papel importante. El objetivo actualmente es explotar las oportunidades que ofrece la tecnología para reducir costos y ampliar el uso de las herramientas disponibles, como los camiones eléctricos.

En Argentina, en particular, existen rutas donde el uso de bitrenes está autorizado y otras donde no lo está. En ese sentido, es importante que el Gobierno y a las autoridades pertinentes aprueben determinados tránsitos para estos vehículos. A medida que la infraestructura del país siga desarrollándose, seguramente podremos acompañar ese progreso ampliando el uso de ese tipo de camiones.

La aplicación del concepto de "logística colaborativa" posibilita que pequeños productores puedan aprovechar la capilaridad de las grandes compañías, comenta Ariel Sandler. (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿En qué situación se encuentra actualmente Argentina en términos logísticos?

Creo que estamos muy bien en determinados aspectos, aunque en otros aún tenemos mucho por recorrer. Somos muy fuertes en cuanto a procesos; estos son muy claros, estandarizados y bien definidos. Eso es un diferencial que ha contribuido a nuestro éxito en diversas competencias.

Por otra parte, creo que tenemos una brecha en lo que respecta a la adquisición de tecnología, principalmente debido a variables macroeconómicas y a nuestra escala. Sin lugar a dudas, el futuro es muy prometedor si se avanza por ese camino, aunque hay países que ya han crecido en ese aspecto y nosotros estamos un paso atrás.

En cuanto a la distribución, estamos en un nivel más que aceptable en relación a la media global. Sin embargo, creo que, si Argentina da un salto tecnológico, la logística será una de las primeras disciplinas en marcar esa diferencia.

Tenés experiencia gestionando logística colaborativa, ¿cómo funciona ese sistema?

A través de nuestra plataforma B2B para clientes, realizamos acuerdos con otras empresas de productos de consumo masivo, como yerbas y lácteos, para que estas compañías aprovechen nuestra red logística. Los clientes pueden solicitar estos productos a través de nuestra plataforma y, actualmente, el 5% del volumen que entregamos no corresponde a bebidas, cerveza o gaseosas. Estamos convencidos de que este porcentaje seguirá creciendo. Sin duda, este es uno de los grandes desafíos que enfrentamos en logística. Hemos aprendido mucho en el proceso y continuamos aprendiendo cada día.

Es genial porque, por ejemplo, una empresa que fabrica galletitas en alguna región del país a la que se le complica llegar a otras regiones, puede aprovechar nuestra cadena de distribución, brindamos esa posibilidad. Creemos que este es un proyecto sumamente motivante y positivo para la comunidad y la economía en general.

¿Cuáles son los objetivos que cada mañana tenés como metas a alcanzar?

Mis metas y objetivos se centran en seguir trabajando para construir un equipo fuerte y consistente que pueda apoyar a la compañía en su estrategia y, en última instancia, agregar valor a nuestras actividades diarias, conectando con nuestros clientes y consumidores. Se trata de entender continuamente cómo podemos mejorar. Creo que lo peor que puede pasar es no motivarse a elevar el estándar cada día. A veces, comparo los indicadores de hace 20 o 10 años con los actuales, y ver hasta dónde hemos llegado es motivo de orgullo y motivación. Sin embargo, siempre hay margen para mejorar, siempre podemos darle una vuelta más a los indicadores, a la gestión, al nivel de servicio.

Otro desafío que considero fundamental y que está relacionado con el futuro de la logística y de la compañía es la creación de equipos diversos. Estos grupos nos permiten tener diferentes perspectivas, asegurando que todos puedan ocupar su lugar con seguridad psicológica y en un ambiente de trabajo saludable. Esto nos permitirá mejorar continuamente y mantener la mente abierta para escuchar nuevas ideas, entender las tendencias del mercado y comprender a diferentes tipos de consumidores y sus visiones.