Esta cifra representa un aumento del 35.8% en comparación con el mismo mes del año anterior y una mejora del 32.3% respecto a junio de 2024.
En lo que va del año 2024, el total de divisas ingresadas por el sector agroexportador asciende a 13.640.163.390 dólares.
La tendencia al alza en el ingreso de divisas refleja el impacto positivo de varias condiciones favorables, incluyendo el régimen de dólar exportador vigente desde diciembre de 2023, los precios internacionales, y la influencia del clima y las plagas en el ritmo de cosecha de maíz y soja. A pesar de estos resultados, el sector enfrenta retos significativos, como altos niveles de capacidad ociosa en la exportación de granos y márgenes negativos en la industria aceitera.
Importancia de la liquidación de divisas
La liquidación de divisas es crucial para el funcionamiento del sector agroexportador, ya que permite la compra de granos a los productores al mejor precio posible. Este proceso es fundamentalmente anticipado, con una duración de hasta 30 días para la exportación de granos y hasta 90 días para aceites y harinas proteicas. Esta anticipación es crítica para la planificación financiera y operativa del sector.
Sin embargo, es importante destacar que las comparaciones estadísticas en este sector pueden ser imprecisas debido a la influencia de factores exógenos como las oscilaciones de precios internacionales, condiciones climáticas, días festivos, huelgas sindicales y cambios regulatorios, así como las exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países, entre otros.
A pesar de estas variaciones, el ingreso de divisas en julio marca un avance significativo en la capacidad de respuesta del sector ante las demandas del mercado global.
Contribución del complejo oleaginoso-cerealero
El complejo oleaginoso-cerealero, que incluye al biodiésel y sus derivados, es un pilar fundamental en las exportaciones argentinas, aportando el 50,1% del total de las exportaciones del país en 2023, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Dentro de este complejo, la harina de soja se destaca como el principal producto de exportación, representando el 12% del total, seguido por el maíz con el 11% y el aceite de soja con el 6.9%.
A pesar de su importancia, el complejo agroindustrial enfrenta desafíos debido a su elevada capacidad ociosa, que se aproxima al 70%. Este factor limita el potencial de crecimiento del sector y subraya la necesidad de optimizar la utilización de los recursos disponibles para aumentar la competitividad y la eficiencia en el mercado internacional.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) son organizaciones que representan el 48 % de las exportaciones de Argentina.