Empresas exportadoras muestran leve optimismo y perciben pocos incentivos para invertir

El 47% de las empresas encuestadas prevé un aumento en sus exportaciones para 2024 en comparación con el año anterior. Mientras que el 31% anticipa una disminución y el 22% no espera cambios significativos. Esta información proviene de la Encuesta de Actualidad Exportadora 2024, realizada por la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA).

Los sectores más optimistas incluyen minería, petróleo y gas, junto con varios sectores agroindustriales que anticipan una recuperación tras la sequía de 2023. Sin embargo, sectores como el automotriz y los bienes industriales muestran un pesimismo más marcado.

A pesar de este optimismo moderado, el 69% de los exportadores considera que no cuenta con incentivos suficientes para aumentar la inversión, el empleo y las exportaciones, a pesar de las recientes normativas implementadas por la nueva administración, como la Ley Ómnibus y algunas disposiciones del Banco Central de la República Argentina (BCRA).

Sin embargo, una proporción similar de encuestados (69,9%) tiene la esperanza de que los factores críticos que afectan la actividad exportadora comiencen a resolverse en los próximos 12 meses.

El fortalecimiento del relacionamiento externo se destaca como un factor crucial para los exportadores. Más del 90% de los encuestados considera fundamental o importante la facilitación de la operatoria transfronteriza y la mejora en infraestructura para renovar efectivamente el Mercosur.

La armonización regulatoria y el reconocimiento mutuo son vistos como esenciales, especialmente para las industrias alimenticia y farmacéutica. Estos acuerdos permitirían una mayor fluidez en el comercio y reducirían las barreras no arancelarias que actualmente dificultan la competitividad internacional.

En cuanto a los acuerdos de libre comercio, según la encuesta realizada por la CERA, aquellos con la Unión Europea y Estados Unidos son los que más influirían en la decisión de invertir y exportar.

La razón detrás de la preferencia por estos acuerdos es que representan mercados de gran tamaño y alto poder adquisitivo, lo que abre enormes oportunidades para los productos argentinos. Además, estos acuerdos pueden proporcionar un marco regulatorio estable y predecible, lo cual es crucial para los exportadores que buscan minimizar riesgos y asegurar sus inversiones a largo plazo.

Además, los exportadores argentinos ven dichos acuerdos no solo como una oportunidad para aumentar sus ventas, sino también como una vía para mejorar sus estándares de calidad y competitividad ya que estos mercados demandan altos estándares en términos de calidad, seguridad y sostenibilidad, lo que impulsa a las empresas a mejorar sus procesos productivos.

Asimismo, estos acuerdos pueden facilitar el acceso a tecnologías avanzadas y prácticas de gestión más eficientes, gracias a la colaboración y transferencia de conocimientos entre países.

Las perspectivas para 2024 cambian significativamente según el sector. Los sectores de minería y petróleo y gas son los más optimistas, con un 83% de sus encuestados esperando un aumento en sus exportaciones. Estos sectores se benefician de una recuperación en la demanda global y de mejores condiciones en los mercados internacionales.

Los sectores agroindustriales también muestran señales positivas, con una expectativa de recuperación tras la sequía de 2023, lo que sugiere un repunte en las exportaciones de productos agrícolas y alimentarios. Destacan los sectores vinculados al maní y frutihortícola.

En contraste, los sectores automotriz y de bienes industriales son los menos optimistas para 2024. Solo el 18% de las empresas en el sector automotriz y el 14% en el de bienes industriales esperan un aumento de 5% o más en sus exportaciones.

Las dificultades en estos sectores se atribuyen a desafíos como la alta competencia internacional, costos de producción elevados y una menor demanda global. Además, la incertidumbre económica y las fluctuaciones en las políticas comerciales afectan negativamente sus perspectivas de crecimiento.

La logística sigue siendo un desafío significativo para los exportadores argentinos. Los costos de transporte terrestre por carretera (31,2%) y los costos portuarios (26,7%), son los factores que más perjudican la actividad exportadora, según indicaron las empresas encuestadas.

En el informe se destacó la dificultad que genera el costo del flete marítimo, agravado por el impuesto PAIS, y las complicaciones para pagar el flete en origen. También se mencionó la falta de conectividad internacional (cada vez menos servicios) y los tiempos de tránsito marítimo.