¿Importación o producción interna?: un debate que atraviesa a la industria del descanso

Tomás Rodríguez Cáceres, Gerente de Compras y Comercio Exterior de una importante empresa de la industria de artículos para el descanso, analiza la adaptación del sector ante un escenario nacional cambiante

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Tomás Rodríguez Cáceres, Gerente de Compras (Shutterstock)
Tomás Rodríguez Cáceres, Gerente de Compras (Shutterstock)

En el marco de un reciente cambio de gobierno que impulsó numerosas modificaciones para fomentar el comercio exterior, la industria del descanso atraviesa un proceso de reevaluación de sus proveedores.

En este escenario, Tomás cuenta a Movant Connection los diferentes beneficios que aportan la producción nacional y los productos importados a la cadena de suministros. Además, explica la importancia de esta situación para la rentabilidad de las empresas y el bolsillo de los consumidores.

¿Cuánto hay de producción nacional y cuánto de importaciones en el suministro de los insumos necesarios en la industria del descanso?

Actualmente el suministro de esta industria tiene una huella mucho más nacional. Entre los proveedores nacionales hay fabricantes de telas que realmente tienen una muy buena relación precio-calidad, tenés proveedores de alambres, de químicos. Esos proveedores nos permiten tener un suministro rápido, característica que en un mercado como el argentino, que es tan dinámico, obviamente es muy importante ya que tal vez una línea de colchones un mes funciona de una manera y otra línea funciona más fuerte el mes siguiente, y tus necesidades se van modificando en base a eso. Los productores locales te dan esa agilidad y flexibilidad en el suministro.

Sin embargo, hoy la industria argentina todavía tiene problemas de costos. En ese sentido, los proveedores extranjeros presentan costos significativamente más competitivos a pesar de los aranceles, el impuesto PAIS y demás restricciones.

Además, en el marco de todos los cambios en el comercio exterior que se están llevando a cabo, las simplificaciones, algunas bajas de aranceles y demás medidas, estamos trabajando muy fuerte en el reanálisis de proveedores, también para tener diversificada la base de suministro.

En ese contexto, estamos empezando a hacer importaciones de químicos, alambre y tela, insumos muy importantes para un colchón. Eso nos permite bajar costos en la producción y tener más fuentes de suministro que nos aseguren la disponibilidad del material cuando lo necesitamos. Así que diría que, para este año, un foco grande está puesto en desarrollar una base de suministro de importados fuerte, amplia y con buenas relaciones de largo plazo.

Obviamente al comprar afuera cambia la modalidad, tenés que comprar mayores volúmenes, más planificados. Pero, a la vez, te abre la puerta para mejorar el costo del colchón y, en definitiva, llegar con un mejor precio al mercado.

Desde tu posición como gerente de compras, ¿cuáles son los principales desafíos que encontrás en la actualidad?

Te diría que, fundamentalmente estos meses, el mayor desafío ha sido adaptarse al nuevo paradigma. Creo que el año pasado veníamos de un mercado donde se vendía muy bien, había cuotas y tuvimos ventas récord en cantidad de unidades y en total de dinero.

De esa situación, pasamos a un mercado recesivo en el que a los consumidores les cuesta adquirir colchones. Los bienes durables son generalmente un consumo que se puede dilatar en el tiempo, en detrimento de otros bienes que uno necesita con más urgencia. También en un momento la financiación se complicó mucho.

Tomás Rodríguez Cáceres contó detalles sobre las características positivas de los proveedores internos y de la importación de insumos. iStock
Tomás Rodríguez Cáceres contó detalles sobre las características positivas de los proveedores internos y de la importación de insumos. iStock

Pero me parece que gradualmente esa situación fue mejorando y hoy se pueden adquirir productos de muy buena calidad y a un costo un poco más cercano al promedio de salarios que está habiendo, y en 12 cuotas sin interés. Te diría que en febrero y marzo esta industria sufrió un golpe fuerte, después en abril, mayo y junio fue repuntando y, de cara a fin de año, tenemos buenas expectativas a pesar de la incertidumbre y la variabilidad en los costos y la disponibilidad de insumos.

¿Qué características particulares tiene la industria del descanso?

Me parece que se caracteriza por producir bienes de mediano a largo plazo, son productos que tienen una vida útil larga y que, en general, son de muy buena calidad. Creo que, en relación a este tipo de productos, los compradores prefieren invertir para asegurarse una buena compra.

Por otro lado, creo que esta industria tiene un valor muy lindo que es su relación, no solo con el descanso, sino también con el hogar, con el tiempo compartido en familia. Creo que los colchones son productos centrales en la vida de las familias.

Pensando a mediano o largo plazo, ¿qué te gustaría que suceda para que mejore la cadena de suministro en Argentina?

Te diría que lo que actualmente le cuesta a la industria local, por aspectos propios y cuestiones ajenas, es la competitividad. En ese sentido, creo que localmente siempre es muy bueno que los proveedores estén bien diversificados y que haya una buena calidad de suministros y flexibilidad. Necesitamos que los insumos puedan disputarle mercado a los productos importados.

Creo que a todos nos encantaría poder comprar mayormente en la industria local pero, para eso, necesitás costos acordes, porque si no tu producto termina siendo poco competitivo para el consumidor y tal vez elige otra cosa. Por eso, toda la cadena tiene que trabajar en conjunto para llegar al consumidor con una ecuación de valor positiva.

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