Según la nueva encuesta, en todos los Estados miembros, excepto en la República Checa e Italia, al menos seis de cada diez encuestados confían más en la UE para negociar los intereses comerciales.
Los mayores niveles de desacuerdo se encontraron en Rumanía (31 %), Grecia (32 %) y República Checa e Italia (34 %). Además, estos países también son los que menos perciben los beneficios del comercio internacional.
En este sentido, seis de cada diez europeos valoraron las ventajas del comercio internacional, como una mayor variedad de opciones y precios más asequibles, lo que supone un aumento en comparación con la última encuesta realizada hace cinco años.
Este es el tercer Eurobarómetro de la UE sobre comercio, con las encuestas anteriores realizadas en 2019 y 2010. La encuesta más reciente se llevó a cabo en enero de 2024 y consultó a más de 26.000 personas de diversos grupos sociales y demográficos en todos los países de la UE.
El objetivo de esta encuesta fue medir el conocimiento, las actitudes y las percepciones de los ciudadanos europeos respecto al comercio internacional, además de evaluar el papel de la UE en este ámbito. La información obtenida servirá para determinar las futuras prioridades comerciales comunitarias durante el nuevo mandato.
La encuesta también reveló que el 82 % de los ciudadanos europeos apoyan las normas comerciales internacionales para crear condiciones equitativas. Sin embargo, tres de cada diez encuestados se mostraron escépticos acerca de que los países cumplan necesariamente con estas normas.
En este sentido, el apoyo a estas reglas comerciales también es mayor en aquellos países donde las personas perciben los beneficios del comercio internacional.
Preguntados por la razón más importante para que la UE utilice la política comercial -además del comercio con otros terceros países-, la salud y la seguridad fueron las principales prioridades.
Así, el 35 % de los europeos espera que la política comercial proteja la salud, el 25 % la seguridad nacional y el 18 % las tecnologías estratégicas.
Por otra parte, para los ciudadanos, las principales prioridades de la política comercial europea son dos: la creación de empleo y mantener las normas medioambientales y sanitarias.
Este énfasis en el impacto del comercio internacional en el medioambiente y la salud es uno de los mayores cambios observados desde la encuesta de 2010, cuando la prioridad se centraba exclusivamente en el empleo.
“Escuchamos alto y claro el mensaje de que la UE necesita defender a los ciudadanos del comercio injusto y que la política comercial de la UE debe ser más importaciones que exportaciones”, destacó en un comunicado el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
El comercio desempeña un papel fundamental en la “protección de los consumidores, productores y agricultores”, así como en “el aumento de la competitividad” y “la mejora de la seguridad económica”.
El comisario europeo destacó “los altos niveles de confianza” en la capacidad de la UE para aplicar su política comercial “de manera abierta y transparente”. Sin embargo, subrayó que aún hay mucho trabajo por hacer para “explicar mejor el valor agregado del comercio” y “disipar ideas erróneas”.