Logística colaborativa, ¿por qué no?

Lo que más afecta a la logística son los costos. Si todos nos enfocamos en trabajar juntos y no como competencia, podríamos reducirlos así como su impacto en los productos que consumimos.

Analizando los diversos panoramas, siempre se ven nichos o sectores que trabajan independientemente. No hay convenios donde todos formen parte de un solo ecosistema que realmente unifique nuestro objetivo en la logística: brindar un servicio de alto valor al menor costo. En la pandemia hubo ciertas iniciativas que me hicieron creer que esta tendencia se revertiría pero no fue así.

El verdadero reto es encontrar la fórmula para que esto ocurra. Para esto, les planteo pensar sin los juicios que hoy tenemos, y para ello hay que hacerse las siguientes interrogantes:

¿Queremos bajar los costos? ¿Queremos hacer sustentable el negocio de la logística? ¿Estamos dispuestos a trabajar para encontrar una alternativa?

Si la respuesta es sí, los invito a pensar en el medio que mueve en la Argentina el 94% de la carga: los camiones.

¿Qué pasaría si unificamos la gestión del transporte en un sistema con datos que nos permita tomar o acceder, a través de contratos digitales, la contratación de un vehículo que hace su descarga en una zona y que no tiene pactada la vuelta?

Esa sería una alternativa fácil de implementar que sólo requeriría la voluntad de todos. Un centro de datos donde los responsables de tráfico puedan a acceder para gestionar las cargas, ayudando mucho a reducir kilómetros en vacío que hoy en día hacen nuestros transportistas. Hoy se hace lo mismo pero de manera aislada, manual y sin ningún registro, ya que el costo siempre está respaldado por el tramo de ida y de vuelta, lo vemos como un plus.

Este punto representa la inclinación que hace el mundo empresarial a la denominada “Agenda 2030″, muy nombrada y seguida por todos los que queremos un planeta mejor.

Si comenzamos a revisar los datos de la cantidad de camiones que dan vida a la logística mundial podríamos evaluar si es posible generar menos emisiones y tener menos vehículos en la calle. Hay gente muy cansada, muchos accidentes en las rutas y a veces utilitarios llevando solo un “paquetito”. Una red logística global/regional puede cambiar la vida de los que vivimos en las ciudades.

Argentina tiene 70% de ocupación en los vehículos, y si se optimiza considerablemente se podría llegar al 80% o más.

Nuestro enfoque cotidiano no nos permite estar pendientes de lo que está pasando. La prioridad es hacer llegar la mercadería al precio que se lo vendieron y que pueda ser consumido trasladando el costo con un pequeño margen.

Las estructuras están dadas, simplemente es consensuar entre todos los operadores y buscar la mejor manera.

¡No se puede! Ya me lo han dicho muchas veces.

Pienso que en la logística hay muchas oportunidades para optimizar los costos, no es inventar la rueda, es desafiarnos con ideas disruptivas que permitan hacer la optimización una realidad.

Desde el año pasado, “en el momento más intenso de la tormenta”, previo a las elecciones de 2023, junto a mi equipo trabajamos todos los días para generar ideas que nos sirvan a todos.

Los costos subieron más de un 230% ¿Cómo se lo explicás a alguien que no viva en Argentina?

Actualmente, estamos viviendo una disminución del consumo, lo que te obliga a sí o sí, ser más productivo. Si no lográs buscar alianzas que puedan ayudar a tus clientes a menor costo, no hay manera de ser sustentables.

Esto último quizás se explica por la escasez de personas con ideas creativas que piensen en este tema.

Si bien hoy en día por el poco consumo hay más disponibilidad de camiones (más oferta), los dadores de carga deberíamos tratar de mantener el ecosistema compartiendo los gastos para, de esta manera, mantener las unidades de transporte y que puedan actualizarse con el tiempo (siendo este otro problema que pronto generará dificultades).

Comencemos con “hacer girar la rueda”. Nosotros somos muy buenos viendo nuestros costos, eliminando o ajustando a los eslabones más débiles.

Creo que es algo en lo que debemos replantearnos. Estos tiempos difíciles nos da la oportunidad para hacer una gestión proactiva para combatir los altos costos logísticos y de poco movimiento.

El mensaje que doy a mis alumnos y amigos del sector es “nos unimos o no seremos sustentables en el tiempo”. Debemos mover más volumen con menos.