Los agentes de carga y su rol como embajadores de la oferta productiva

Leonardo González, Presidente de la Asociación Uruguaya de Agentes de Carga (AUDACA), aborda los desafíos actuales que enfrenta la industria logística en un contexto global convulsionado

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Leonardo González es Presidente de la Asociación Uruguaya de Agentes de Carga (Audaca)
Leonardo González es Presidente de la Asociación Uruguaya de Agentes de Carga (Audaca)

El titular de Audaca destaca la importancia de una reglamentación adecuada para los agentes de carga y la necesidad de mantener un seguimiento constante de las políticas que afectan al sector, además de subrayar la posición estratégica de Uruguay en el comercio exterior y las ventajas que ofrece en términos de estabilidad y facilidades logísticas.

¿Cómo describirías la actualidad de los agentes de carga en Uruguay?

Los agentes de carga en Uruguay son grandes embajadores de la oferta de nuestro país, ya que tienen contacto con más de 200 puntos de origen o destino en el resto del mundo. En este sentido, estamos participando cada vez más en distintos ámbitos tanto a nivel local como internacional y muy satisfechos con el crecimiento que estamos teniendo.

En Audaca contamos con 55 empresas asociadas que aproximadamente representan un 60% de la cantidad de agentes de carga que operan en Uruguay, y que controlan más del 80% de la carga que se transporta por las distintas vías: marítima, aérea y terrestre. De esta forma, aglomeramos a la gran mayoría de los que gestionan los volúmenes transportados del comercio exterior de Uruguay quienes, además, participan del 60% de las cargas que se transportan por vía marítima en el país (importación y exportación) y del 90% del transporte aéreo. Nuestro cometido es velar por los intereses de nuestros asociados pero, sobre todo, el seguimiento de las políticas de interés que afectan a nuestra industria.

Actualmente, estamos en un periodo convulsionado en el mundo que evidentemente tiene sus efectos. La logística está en todas las actividades del ser humano y en este momento que se están dando diversos conflictos que impactan sobre la industria, lo que hace que tengamos que estar atentos y buscar prevenir situaciones.

¿Cuál es el panorama actual de Uruguay en materia de logística y comercio exterior?

Uruguay es un país pequeño, enclavado en un punto estratégico entre Argentina y Brasil, que son los dos gigantes de Sudamérica. Hay ciertas ventajas que Uruguay ofrece. La primera es su ubicación, siendo una puerta de entrada hacia lo que es la región y el corazón de Sudamérica.

También hay una gran estabilidad en Uruguay, independientemente de los cambios de signo político. Las políticas macroeconómicas en general tienen parámetros que se mantienen, por lo tanto permiten a inversores extranjeros y a las compañías locales planificar a mediano y largo plazo. Las reglas son claras y hay una firme conducta de respetar los acuerdos y los contratos.

Además, el país ofrece un sistema de zonas francas y un régimen de puerto y aeropuerto libre muy destacado. Todo esto hace que tengamos un abanico de ofertas de distintas opciones que resultan atractivas para que compañías del exterior se establezcan en Uruguay, como centro de distribución para la región.

A su vez, tenemos una plaza financiera muy estable donde hay un libre acceso a las operaciones financieras con monedas extranjera, dentro del marco de lo que la ley prevé, por lo que se puede operar con mucha apertura.

"Los agentes de carga controlan más del 80% de la carga que se transporta por las distintas vías marítimas, aéreas y terrestres", explica Leonardo (Europa Press)
"Los agentes de carga controlan más del 80% de la carga que se transporta por las distintas vías marítimas, aéreas y terrestres", explica Leonardo (Europa Press)

¿Cuáles son los “puntos de dolor” que les transmiten sus asociados?

Nuestra actividad está reconocida tanto por el código aduanero de Mercosur como por el uruguayo. Sin embargo, los agentes de cargan no están reglamentados. Como asociación, venimos pregonando desde hace bastante tiempo con este tema, en conjunto con las autoridades nacionales, donde les hemos presentado distintas versiones de decretos de reglamentación del agente de carga, en las cuales se establecen los aspectos que hacen a la ética profesional, a las condiciones financieras y a que cuenten con los cursos de manejos de mercaderías tanto peligrosas como generales, para que las compañías puedan operar de forma confiable.

Hasta el momento, seguimos en esa discusión para lograr nuestro objetivo que es la reglamentación del agente de carga, porque la no existencia de una reglamentación plantea una serie de vulnerabilidades que permiten que personas actúen escudándose en lo que es la actividad del agente de carga para realizar tareas que no cuentan con ningún respaldo. De esta forma, lo que hacen es dañar no solo a la industria, sino a los distintos miembros de la cadena logística. Defendemos el trabajo, pero toda actividad tiene que tener un ámbito regulatorio básico.

Los agentes de carga somos articuladores de los distintos eslabones de la cadena logística, que a pedido del cliente diseñamos una operativa logística donde recomendamos la inclusión o la utilización de uno o más de estos eslabones, para permitir que una carga se transporte de punto a punto.

Lo que nos está afectando son los conflictos en determinadas regiones, como actualmente en el Mar Rojo, que provoca que muchas de las líneas marítimas hayan optado por evitar transitar por dicha región y rodear África a través del Cabo Buena Esperanza, lo que implica un aumento en los tiempos de tránsito y eso genera presión sobre los itinerarios y la disponibilidad de equipos.

Los puertos de Brasil, por distintas operativas que tienen que ver con situaciones ligadas a su infraestructura, provocan que los puertos del Río de la Plata se vean afectados por los tiempos de tránsito o, incluso, las llegadas con distintas cancelaciones de líneas marítimas que optan por descargar contenedores de importación en Brasil. Hay incertidumbre en relación a lo que son los tiempos de tránsito y las llegadas de las cargas de importación y de exportación.

Además, aspectos geopolíticos como la guerra comercial entre Occidente y China provoca que se vea afectada la disponibilidad de buques en tiempo y forma.

¿Cómo describirías la participación de Uruguay en el comercio internacional?

Somos un mercado muy pequeño. Uruguay, como productor de mercaderías de origen agroindustrial, se destaca por su calidad más que por su cantidad de productos. Siendo un país de poco más de tres millones y medio de habitantes, produce alimentos para 10 veces más de su población.

Uruguay apuesta a convertirse en un hub regional, aprovechando la ubicación estratégica del Puerto de Montevideo. EFE/ Sofía Torres
Uruguay apuesta a convertirse en un hub regional, aprovechando la ubicación estratégica del Puerto de Montevideo. EFE/ Sofía Torres

Somos altamente dependientes de colocar nuestra oferta en el exterior y afortunadamente tenemos buena receptividad y participación en prácticamente todos los mercados del mundo. Los productos uruguayos están no solo en la región, sino también en Europa y África, siendo China el principal socio comercial.

Por otro lado, decreció un poco lo que es el comercio intra Mercosur, producto de políticas de los gobiernos. Antes teníamos una alta concentración del comercio exterior en los países vecinos, quienes habitualmente tienen alteraciones en su macroeconomía muy pronunciadas, lo que provocaba que cada vez que tenían alguna dificultad, inmediatamente Uruguay se veía sacudido por esa situación. Eso hizo que cambiara un poco la estrategia del comercio exterior hacia una mayor diversificación de los mercados. En ese sentido, Uruguay sigue muy fuerte posicionado.

¿Queda lejos optimizar la integración del Mercosur?

La realidad es que por el momento sí. No obstante, tenemos mucha integración. En el caso particular del Mercosur hay muchas empresas, sobre todo de Brasil o de Argentina, que tienen su base en el Uruguay, así como negocios y clientes en común aquí. Se trabaja integradamente, no tanto en comercio de un país a otro, sino de empresas bajo un mismo abanico corporativo.

El comercio interregional no va a poder por el momento contrarrestar lo que es la enorme demanda asiática, simplemente por un tema de números de población. En Asia, en particular, son miles de millones y nosotros acá en nuestra región, cientos de millones. Evidentemente, es imposible pretender tener operativas de comercio exterior de espalda al resto del mundo.

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