El “Índice Global de Complejidad Corporativa: Ranking 2024″, elaborado por TMF Group, analiza los desafíos que plantea el establecimiento y la gestión de empresas en 79 países que representan el 93% del PBI mundial.
“Una característica del mundo actual es el aumento de la tensión geopolítica, en particular entre EEUU y China continental, las dos mayores economías del mundo y, en cierto modo, su principal par comercial”, señala el informe en relación al marco global en el que actualmente se desempeñan las compañías.
Como consecuencia, el mundo presenta bloqueos, interferencias políticas, expectativas de mayores restricciones comerciales y una economía más multipolar, donde se destacan los corredores comerciales y las economías puente, representados por países neutrales que recién inversiones de ambos lados en una suerte de “nueva guerra fría”.
Con el fin de brindar información clave para desarrollar con éxito las inversiones corporativas internacionales en este contexto, el índice ofrece detalles sobre las características particulares de diversos países, entre los que se destacan cinco países de la región latinoamericana:
Colombia
La alta posición que ocupa Colombia en el ranking se debe a sus complejos sistemas contables y tributarios. Como jurisdicción, su entorno empresarial se caracteriza por frecuentes reformas fiscales: en los últimos siete años se han introducido hasta 19 reformas.
Si bien Colombia cuenta con más de 100 tratados internacionales para impulsar el comercio y la inversión, enfrenta una inestabilidad política y social que a su vez ha desalentado a los inversores. Se espera que esta tendencia se revierta en los próximos tres a seis meses, con más oportunidades de inversión en la jurisdicción.
México
El país ocupa el cuarto lugar en el GBCI 2024, con normas complejas que contribuyen en gran medida a su complejidad general. El tiempo que lleva abrir una cuenta bancaria y los distintos requisitos para obtener una visa de trabajo son ejemplos de esta complejidad. A pesar de esto, México ha logrado avances en la digitalización, con sistemas como la facturación electrónica y las firmas electrónicas, que simplifican la contabilidad.
México se beneficia del nearshoring con EEUU debido a su ubicación geográfica, infraestructura, disponibilidad de suelo y menores costos, lo que contribuye al 4 % de su crecimiento.
Esto ha sido posible gracias a su participación en el tratado T-MEC con Estados Unidos y Canadá, que ha creado una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo.
Bolivia
Bolivia sigue siendo una jurisdicción compleja, que la lleva a ocupar el quinto lugar en el ranking general, tras haber estado novena en 2023.
Su complejidad se debe a un sistema tributario anticuado, que requiere presencia física y conocimiento del idioma local. Tanto para crear una empresa como para presentar informes de manera regular, muchas veces se requieren actuaciones presenciales. El hecho de que existen sanciones elevadas si la empresa no cumple con los requisitos fiscales y de nómina representa una complicación adicional.
Actualmente, la principal oportunidad de crecimiento proviene de las exportaciones agrícolas y el comercio con otros países sudamericanos. Sin embargo, la situación política en América del Sur plantea una amenaza a este sistema. Con los cambios de gobierno en toda la región, no se sabe cuánto tiempo se mantendrán las relaciones positivas en la jurisdicción.
Brasil
En el GBCI de este año, Brasil cayó del tercer al séptimo lugar en el ranking. Esta caída se atribuye más a la mayor complejidad de las otras jurisdicciones que a cualquier cambio interno en Brasil. Las principales causas de la complejidad en Brasil son la legislación tributaria y la variedad de leyes en los distintos niveles administrativos.
La legislación tributaria de Brasil, caracterizada por variaciones locales, hace que sea complejo planificar las operaciones. La elección de un régimen fiscal óptimo dependerá de la industria y de la parte de Brasil en la que desee operar. Además, los regímenes laborales y la fuerza sindical también difieren considerablemente en todo el país, y el Sur tiene más talento disponible. En consecuencia, se requiere un sólido conocimiento local del país.
Existen algunas preocupaciones internas sobre las reformas tributarias propuestas; un tema clave en la agenda del gobierno.
A pesar de estas complejidades e incertidumbres, Brasil busca expandir su alcance comercial global, particularmente dentro de las exportaciones agrícolas. El país busca unirse a la OCDE, impulsar las relaciones comerciales internacionales y promover la integración regional a través del Mercosur.
Perú
El país ofrece buenos recursos naturales, pero debido a los complicados procesos de concesión de licencias para las empresas internacionales, puede ser un lugar complicado para establecer un negocio.
Lo anterior se ve intensificado por la situación política, que ha sido incierta desde 2016. Durante muchos años, la desconfianza en los líderes políticos, la desigualdad económica y la polarización extrema han dado lugar a un sinfín de quejas públicas. Debido a la baja inversión en educación, Perú es un lugar inestable para invertir y ofrece a las empresas un conjunto limitado de talentos. Si bien existen centros con mano de obra calificada, esto no es consistente en todo el país.
La complejidad de la regulación, particularmente en torno a las leyes laborales, también plantea dificultades para los inversores internacionales. El mercado laboral está muy regulado e inclina la balanza hacia el trabajador al imponer restricciones al despido con indemnización. Esto puede resultar en una disminución de la contratación. En lo que respecta a los impuestos, periódicamente se producen cambios en las leyes relativas a las presentaciones que pueden resultar difíciles de seguir.