Sindicatos y patronales brasileños piden volver a gravar compras digitales internacionales

Algunos de los principales sindicatos y patronales de Brasil pidieron este martes el fin a las exenciones fiscales a las compras en tiendas digitales internacionales. Mediante un comunicado conjunto, organizaciones como la Central Única de los Trabajadores y la Confederación Nacional de la Industria afirmaron que este beneficio fiscal “destruye empleos en Brasil”.

Esto se da en el marco de que el Parlamento se encuentra debatiendo si vuelve a gravar a las compras inferiores a 50 dólares realizadas a través de plataformas digitales, que desde el año pasado no pagan el impuesto de importaciones del 60%.

El empresariado y las organizaciones de trabajadores estimaron que a día de hoy esta medida equivale a la pérdida de 226.000 puestos de trabajo y advirtieron que, de no ser retirada, podría aumentar hasta los 777.000.

Al respecto, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que anteriormente se había mostrado a favor de dar fin a la exención de los aranceles, la semana pasada afirmó que “la tendencia” es que decida vetar el proyecto, justificando que quienes compran son mujeres y jóvenes.

Sin embargo, los sindicatos y patronales esgrimieron un estudio llevado a cabo por el Instituto de Investigación en Reputación e Imagen, empresa de encuestas privada, que sostiene que tan solo el 18% de las personas de renta baja compran en estas plataformas digitales.

Por otro lado, este estudio afirma que los principales consumidores de webs internacionales son las personas que ganan cinco salarios mínimos, que son el 40% de los consumidores.

Por las graves inundaciones que han devastado el estado de Rio Grande do Sul, el mayor productor de arroz del país, el Gobierno brasileño suspendió el arancel de importación de ese grano hasta el próximo 31 de diciembre.

Las inundaciones, lluvias torrenciales y deslizamientos de tierra han provocado estragos en 464 de los 497 municipios de Rio Grande do Sul, una importante región agropecuaria e industrial con una población de 11,3 millones de habitantes, el 6% del total del país.

Según el balance publicada la semana pasada por la Defensa Civil, la tragedia climática ha causado hasta ahora 158 muertos, 85 desaparecidos, 806 heridos y 2,3 millones de damnificados, de los que unos 660.000 han tenido que abandonar sus hogares y ahora viven en albergues o en casas de parientes o amigos.

La medida tomada por el Gobierno afecta a tres tipos de arroz que el año pasado representaron “el 91,8% del total importado por Brasil”, según explicó el vicepresidente y ministro de Industria y Comercio, Geraldo Alckmin, en sus redes sociales.

El Gobierno busca garantizar el suministro y evitar una suba de los precios ante la esperada reducción de la oferta por las lluvias torrenciales e inundaciones que este mes golpearon Rio Grande do Sul, responsable del 70% de la producción nacional del grano.

Alckmin subrayó que analizarán “atentamente” los efectos de reducir a cero el impuesto de importación al arroz, producto central en la alimentación de los brasileños y que, en caso de que sea necesario, revaluarán el periodo de vigencia de la exención.

De acuerdo con el Ejecutivo, la mayor parte de las importaciones de arroz del país son intrabloque del Mercosur, formado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia, que está en el proceso final de su adhesión definitiva.

Entre los socios del grupo sudamericano, el arancel para el arroz “ya es del 0%”, pero el Gobierno brasileño remarcó que “existe potencial para importaciones de otros orígenes, como Tailandia”. En este sentido, indicó que las compras de arroz a Tailandia representaron el 18,2% del total importado entre enero y abril de este año.