Las autoridades argentinas y chilenas determinaron el cierre del Paso Internacional Cristo Redentor, debido a condiciones meteorológicas adversas para la seguridad vial. La medida consensuada entre ambas coordinaciones fronterizas comenzó a partir de las 24 horas de Argentina (23 horas en Chile) del 14 de mayo con la suspensión del tránsito internacional para todo tipo de vehículos entre las localidades de Uspallata y Guardia Vieja.
Daniel Gallart, ex presidente de la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (APROCAM) y actual Director del Departamento de Transporte Internacional de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), indicó que “hace dos años hubo un inconveniente porque calcularon mal y, a partir de eso, hacen cierres preventivos que no tienen sentido”.
Por su parte, un transportista profesional consultado por Movant Connection sostuvo que “cerrar sin siquiera haber caído la nieve es como matar a un perro para combatir las pulgas”. Además, aseguró que si estas condiciones climatológicas fuesen un impedimento, “las rutas de los países nórdicos estarían cerradas la mayor parte del tiempo”.
Según lo comunicado por las autoridades de ambos lados de la frontera, la decisión se debe a las previsiones de nevadas en la región de alta montaña, condiciones que podrían representar un riesgo para la seguridad de los viajeros.
Respecto de la extensión de la medida, desde el Equipo de Coordinación del Complejo Fronterizo Los Libertadores sostuvieron que “el día jueves 16 se evaluará la apertura a primera hora”.
Cierre del Paso Internacional Cristo Redentor: retraso e inconvenientes para la logística
Como consecuencia de la decisión tomada, no solo queda inhabilitada la circulación de todo tipo de vehículos sino que tampoco se puede llevar a cabo el trámite burocrático previo al cruce de la frontera. La posibilidad de adelantar procedimientos por vía digital para que únicamente quede pendiente su comprobación en frontera es una opción que tampoco quedó habilitada.
Por lo tanto, recién cuando cese la nevada y se reabra el paso se podrá retomar la tramitación que, según fuentes especializadas, lleva alrededor de 12 horas. Esta demora generará un grave retraso para la logística y el transporte de cargas.
“Cada hora se pueden avanzar 50 kilómetros, entonces 12 horas son 600 kilómetros que se podrían haber avanzado y cada kilómetro recorrido equivale a 1,2 dólar”, explicó el transportista consultado. Si se tiene en cuenta que, según lo indicado, hay alrededor de 800 camiones que están detenidos en la frontera, la pérdida podría ser equivalente a 480 mil dólares.
En ese sentido, Gallart señaló que “una carga promedio vale 50 mil dólares. Entonces, un día que se te pare el paso son 50 millones de dólares que están inmovilizados. Si el corte se hace largo, como ha ocurrido el invierno pasado, por ejemplo, cortes de 10 días, se juntan camiones por 500 millones de dólares”.
Clausura del paso fronterizo: previsiones meteorológicas para los próximos días
En Las Cuevas, la localidad más cercana al complejo Los Libertadores, las previsiones indican que las condiciones climáticas empeorarán en los próximos días. Entre ellas, para e miércoles se pronostica hasta un 70% de probabilidades de nevada. Además, se esperan fuertes ráfagas de viento.
Ante eso, Gallart sostuvo que las autoridades del paso fronterizo “se toman márgenes que en todo el sector se consideran excesivos, porque la distancia a recorrer entre el último punto de control en Argentina y la zona segura del lado chileno, es corta. Y sabiendo eso, igual ante un mal pronóstico, cierran por las dudas, se toman 48 horas”.
Además, el Director del Departamento de Transporte Internacional de FADEEAC contó que esta situación ya se repitió el año pasado en ocasiones en las que finalmente no hubo nevadas ni anegamientos. “Nadie quiere un accidente, ni camiones destrozados, pero entre eso y que corten 48 horas o 36 horas antes de una tormenta, hay un espacio grande”, afirmó.