La científica hondureña nacida en Italia María Elena Bottazzi, codirectora del Centro para el Desarrollo de Vacunas del Hospital Infantil de Texas, en Houston, Estados Unidos, y su colega Peter Hotez diseñaron una vacuna contra el COVID-19 que a finales de diciembre recibió la autorización para uso de emergencia en India.
Esta nueva chance de combatir el virus fue bautizada con el nombre Corbevax y, según la doctora Bottazzi, toda la información necesaria para fabricarla está disponible sin ánimo de lucro.
Basada en la tecnología llamada proteína recombinante, la vacuna desarrollada por Bottazzi y su equipo se encuentra en tratativas para producirse en países como Indonesia, Bangladesh y Botsuana.
Su funcionamiento se basa en utilizar proteínas de un virus que es suficientes para despertar una respuesta inmune, pero no la enfermedad.
La innovación de esta vacuna es que además de no poseer una patente su proceso de fabricación es más sencillo y barato que otro tipo de vacunas, como los desarrollos de ARN mensajero.
El gobierno de la India se mostró muy interesado en producirla ya que de esta manera lograría la autonomía con respecto a las dosis necesaria para controlar la pandemia en un país de escasos recursos y con una de las mayores poblaciones del mundo.
Según un estudio de Fase III entre 3.000 voluntarios, Corbevax tuvo una eficacia del 90% para prevenir la enfermedad causada por la versión original del SARS-CoV-2, y del 80% para la variante Delta.
Bottazzi confía en que su trabajo ayude a cambiar el modelo de producción y distribución de las vacunas a nivel mundial.
“Los fabricantes de vacunas tienen que tener algo de altruismo”, dijo la científica.
“La desgracia fue que no se dio ese altruismo en esa situación de emergencia y no logramos ofrecer al mundo lo que necesitaba, y por eso estamos todavía en esta situación tan grave”, indicó la experta.
“Acceso global no es solo mandar la vacuna a otra parte del mundo, acceso global es que haya acceso equitativo, que cualquier fabricante pueda replicar la fórmula, que cualquier persona tenga acceso a la vacuna”, dijo la doctora María Elena Bottazzi.