El ojo seco es la alteración de la humectación de los ojos por una deficiencia en la cantidad o la calidad de las lágrimas. Lo más frecuente es una disfunción de las glándulas de Meibomio (DGM) que provoca una alteración en la calidad lagrimal.
Las lágrimas cumplen varias funciones: visuales, nutricionales, de humectación y limpieza de la superficie ocular de partículas como polvo o microorganismos que pueden dañarla y generar infecciones.
Mix 5411 consultó con el doctor José Arrieta sobre esta condición que afecta a miles de personas, agravada por la exposición a las pantallas
-¿Cuál es la causa del síndrome de ojo seco?
Al ser una enfermedad muy común, hay una gran variedad de causas. El simple paso del tiempo provoca una alteración de la calidad de nuestras lágrimas, pero factores ambientales o nutricionales pueden acelerar o agravar el proceso, como la sequedad y contaminación ambiental, la exposición a sistemas de calefacción o aire acondicionado, uso prolongado de pantallas o incluso enfermedades sistémicas como la diabetes, artritis, o el consumo de algún medicamento como antihistamínicos, antidepresivos, ansiolíticos, anticonceptivos o diuréticos.
-¿Cómo sé si tengo ojo seco?
Los síntomas pueden variar de una persona a otra y los más comunes son: sensación de cuerpo extraño o arenilla en los ojos, visión borrosa transitoria (es frecuente que a veces vemos borroso, parpadeamos un par de veces y vemos mejor, eso es un síntoma característico de ojo seco), ardor, hipersensibilidad a la luz, e incluso lagrimeo (la causa más frecuente de lagrimeo es el ojo seco, y aunque suene paradójico, cuando tenemos mala calidad lagrimal el ojo trata de compensarlo aumentando la cantidad, a veces lo hace en exceso provocando lagrimeo y mientras mas seco mas lagrimeamos.
Por la situación actual de pandemia por COVID 19, hubo grandes modificaciones en la modalidad de trabajo y educación que impusieron un cambio en el estilo de vida. Adultos y niños se vieron obligados a utilizar aparatos digitales de manera prolongada y adquirir nuevos hábitos de alimentación y deporte que aumentaron la frecuencia de ojo seco en la población.
-¿En qué se relaciona la nutrición con el síndrome de ojo seco?
El rol de la nutrición en la prevención y tratamiento del ojo seco, no es algo desconocido para la oftalmología, numerosos estudios han hecho hincapié en esto desde hace décadas.
Los elementos claves para una buena salud ocular son los minerales, antioxidantes y vitaminas cuyas principales fuentes son las verduras, frutas, y semillas, que aportan vitamina A y D y ácidos grasos omega 3 y 6. Durante el aislamiento se ha demostrado un descenso en el consumo de los mismos y un incremento del consumo de carbohidratos junto a disminución de la actividad física.
La vitamina A tiene funciones antioxidantes, fundamentales para la salud ocular y se encuentra en su mayoría en alimentos de origen animal. Es por esto que las personas vegetarianas y veganas deben aumentar la cantidad de vegetales en su dieta que la contengan, como hortalizas de hoja verde, brocoli, espinaca, o frutas y verduras de color naranja y amarillo o complementarlos con suplementos dietarios para lograr cumplir la dosis diaria recomendada.
La vitamina D, se activa en la piel por la exposición al sol, siendo indispensables las actividades al aire libre, que a su vez previenen o retardan otras patologías oftalmológicas. Esta vitamina puede obtenerse en productos de origen animal y vegetales como paltas, champignones, leches de soja, almendras, avena, y cereales.
Los ácidos grasos omega 3 y 6 son los alimentos de mayor importancia en el manejo del síndrome de ojo seco, y al no poder ser producidos por el cuerpo humano, es necesario que sean adquiridos a través de la dieta, con el consumo de aceites vegetales de canola, soja, maíz, girasol, nueces y semillas de lino o chía, o también en productos de origen animal como salmón, caballa, atún y sardinas.
-¿Qué debo hacer si tengo ojo seco?
Si bien el tratamiento mínimo y más básico es colocarse lágrimas artificiales no es el tratamiento ideal. Actualmente se pone el foco en tratar el origen del problema, mejorando la calidad de las propias lágrimas del paciente, mediante la implementación de hábitos alimentarios saludables y a través de nuevas tecnologías que permiten mejorar las Glándulas de Meibomio, que es el origen del problema en el 80% de los casos.
Hoy contamos con equipos de última generación para ojo seco, que nos permiten mejorar la funcionalidad de las Glándulas de Meibomio.
Un tratamiento moderno y muy eficaz es el “LIPIFLOW” que realiza masajes de los párpados con un calor agradable (42.5˚C) y destapa las glándulas de meibomio mejorando la calidad de nuestras propias lágrimas y “No hay mejor lágrima que la natural” .
Es como un “Spa de los ojos”, te acostás en una camilla y te hace un masaje agradable de los párpados durante 12 min. sin dolor, sin cirugías y luego del tratamiento podés retornar a tus actividades de rutina al instante.
Un complemento al LIPIFLOW es colocar los “PUNCTAL PLUGS” o tapones lagrimales, que retienen la lágrima natural por mayor tiempo en los ojos, y en tercera instancia, si es necesario, recurrir a las ya conocidas, lágrimas artificiales.
Si tenés dudas o crees tener síntomas de ojo seco, podés consultarnos en nuestras redes sociales, que para nosotros va a ser un placer responderlas.
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Dr. José Arrieta MN: 127.779
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