Mascotas cuarentennials: una práctica que crece en aumento

El especialista veterinario Walter Peréz habla de la educación animal en casa en este período de pandemia

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Walter Eduardo Pérez -
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Walter Eduardo Pérez -Mp 6344- veterinario, introduce un nuevo concepto en este último tiempo: mascotas cuarentennials. “Desde el inicio del confinamiento ha aumentado la adopción de mascotas y, con esta nueva forma de vida, han incrementado los problemas de conducta provocados por nuestros nuevos hábitos”, le explica a MIX5411.

Desde siempre, una vez que los cachorros obtenían la capacidad de desplazarse con seguridad y dejaban su hábito alimenticio de lactante, sus madres los estimulaban a ser independientes para que aprendan que se puede estar solos y bien. “Era como si les dijeran: tenés patas y dientes para valerte por tu cuenta. Yo estaré por acá, no te pasara nada. ¡Descubrí el mundo que te rodea!”. ¿Cómo les transmitían esto a sus bebés? Con un cabezazo para alejarlo de su lado o un ladrido intimidador.

Y sigue: “hoy, cuando llega a casa un cachorrito nuevo, en esa etapa que debería ser de desapego, nosotros humanizamos su crianza y le damos el mensaje inverso. Nos sentamos a descansar, cocinamos, trabajamos, limpiamos, estudiamos y dormimos con ese cachorrito. Los acostumbramos a nuestra constante presencia y a necesitarnos. Todo mal”.

Creciendo de esta manera, ese cachorro no sabrá estar solo por lo que, cuando todo esto pase y podamos retomar nuestras previas rutinas, comenzarán los problemas. “Ladrará hasta más no poder o destrozará todo lo que tiene a su alcance, no por ánimo vengativo, sino por angustia frente a su nueva y desconocida situación”.

Por esto, recomienda que hay que enseñarles a tener un poco de autonomía desde la etapa de desapego de sus madres; no siempre darles atención cuando la pidan. Deben aprender que pueden estar solos sin que les pase nada.

“Y los más importante, siempre recuerden que lo que le dejamos hacer a nuestras mascotas en las primeras semanas en su nuevo hogar son derechos adquiridos, es decir que, si lo querés consolar subiéndolo a la cama mientras vos dormís o cocinándole una comida especial, es algo que se debe mantener a lo largo de la vida de ese bichito, e intentar cambiar estos hábitos más adelante va a ser un problema. Por eso, no se debe tener un trato diferente cuando llegan a casa porque sean chiquitos o pensemos que son indefensos”.

Todo esto se debe hacer por el bien de ellos. El educar correctamente también es dar amor.

“Me despido con una frase de un amigo que ya no está con nosotros pero que siempre llevo presente: “Pórtense bien, sean animales” (Raúl Portal)”.