Cómo debemos actuar ante un paro cardíaco

En la última semana hemos escuchado hablar de la “muerte súbita” a raíz del episodio cardíaco ocurrido con el jugador de fútbol Christian Eriksen. Pero, ¿qué significa realmente?

Mix5411 consultó a Nicolás Gonzalez, médico cardiólogo - MN 126909, para despejar dudas sobre las afecciones al corazón. “La muerte súbita es el fallecimiento inesperado debido a un paro cardíaco, en una persona “aparentemente” sana, o por lo menos que no ha tenido ningún problema de salud en las últimas 24 horas”.

Se estima que en la Argentina suceden unas 40.000 muertes súbitas por año. Para dimensionar la situación, es el equivalente a una muerte cada quince minutos y representa aproximadamente la cantidad de público en un estadio de fútbol.

-¿Cuál es la diferencia entre paro cardíaco y ataque cardíaco?

Si bien muchas veces son utilizadas como sinónimos, existen claras diferencias entre una y otra. El ataque cardíaco implica la afectación del corazón por la obstrucción u oclusión de las arterias que lo irrigan. Es denominado por los médicos como infarto de corazón y no siempre desencadena un paro cardiaco.

En cambio, el paro cardíaco es el cese del funcionamiento del corazón, y puede estar desencadenado por un ataque cardíaco, pero también por otros problemas.

-¿Cuáles son los problemas que pueden generarla?

La principal causa en los adultos son los ataques cardíacos que generan arritmias fatales. En las personas jóvenes puede estar relacionada con alteraciones genéticas del corazón, como la llamada miocardiopatía hipertrófica, o bien, asociado al consumo de drogas estimulantes como la cocaína, anfetaminas o éxtasis.

Se podría identificar algún problema cardíaco en la mayoría de las personas, sin embargo en un 5% no se detecta ninguna causa clara.

-¿Qué se puede hacer frente a una muerte súbita?

El 70% de los casos se presentan fuera de un hospital, ya sea en una casa o bien en un espacio público, de ahí la importancia de implementar medidas en la comunidad que permitan actuar en forma inmediata ante este problema. Además, el 70% de estas se dan en personas cercanas como amigos, familiares o compañeros de trabajo.

Cuando se produce un paro cardiaco, la respiración y la circulación se detienen. Si se recibe asistencia con la técnica de reanimación cardiopulmonar (RCP), la persona tiene posibilidades de recuperarse y no presentar secuelas.

La RCP básica es una técnica que consiste en comprimir el tórax con nuestras manos para hacer que el corazón siga bombeando sangre y mantener así la circulación del cuerpo.

Por cada minuto que pasa sin atención, disminuye 10% la posibilidad de sobrevida. Por esto, la aplicación inmediata de técnicas de RCP resulta fundamental hasta el arribo de personal especializado, o bien, de un desfibrilador automático, que consiste en un aparato que permite eliminar una arritmia maligna.

Lamentable, se demostró que sólo el 18% de las personas se consideraban lo suficientemente entrenadas como para realizar RCP ante una eventual muerte súbita. Por esto, es que se sugiere que en todo hogar o trabajo existan personas capacitadas por cursos certificados para realizar esta técnica.

-¿Cuáles son los pasos para un adecuado RCP?

Si usted presencia que una persona pierde el conocimiento debería seguir los siguientes pasos:

1- Comprobar que el paciente realmente haya perdido la consciencia y no responda.

2- Comunicar el problema a un sistema de emergencias y si es posible que le acerquen a la brevedad un desfibrilador automático.

3- Iniciar las compresiones en el tórax a la brevedad a una frecuencia de 100-120 por minuto hasta la llegada del personal.

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