Solo apto para millonarios, nada como llevar en el bolsillo un billete de 100 trillones de dólares, que es de curso legal. Si este billete representara dólares norteamericanos, serías 527 millones de veces más rico que Elon Musk, el hombre más rico del mundo, con una fortuna de unos 189.000 millones de dólares.
Con ese dinero cualquier persona podría comprarse 50 empresas como Apple, la companía más valiosa del mundo, que tiene un valor en Bolsa de 2 billones de dólares.
El problema es que... no son dólares americanos. Son dólares de Zimbabue. E
En 1980 el dólar zimbabuense se convirtió en moneda oficial de Zimbabue, el país africano y por aquel entonces era más valioso que el dólar americano.
Con el paso de los años, debido a la pobreza del país, la corrupción y la mala gestión de sus gobernantes, Zimbabue sufrió décadas de hiperinflación, que hace 20 años alcanzaba el 800% de inflación mensual. Es decir, el dinero valía 8 veces menos, mes a mes.
En 2001 y para poder combatir esta hiperinflación se reorganizó la moneda, cambiando 1.000 antiguos dólares por 1 dólar nuevo. Pero esto no sirvió para nada.
Las continuas devaluaciones obligaron al Banco Central de Zimbabue a emitir billetes cada vez más grandes, de 100, 200, 500 millones, y más tarde de 1.000, 5.000 y 10.000 millones, hasta que en enero de 2019 emitió el famoso billete de 100 trillones de dólares zimbabuenses.
Pero este billete apenas estuvo unos días en circulación, porque aunque parezca mentira ,el gobierno volvió a devaluar la moneda.
Fue entonces cuando las empresas del país se plantaron, y dejaron de aceptar el dólar zimbabuense, comenzando a usar el dólar americano, la libra, el euro, y monedas de otros países africanos.
Ahora estos billetes se consideran una curiosidad para los coleccionistas, y se pueden encontrar en Amazon o en eBay por poco más de 10 euros. Pero hay que tener cuidado, porque muchos son falsos.
Lo que para algunos es un objeto de colección no deja de reflejar el drama de un país condenado a la pobreza por la corrupción y la incompetencia de sus gobernantes.
En 2015, el Banco Central del país africano optó retirar su moneda de la circulación tras haber perdido prácticamente todo su valor como consecuencia de un proceso de inflación galopante.