El magnate estadounidense - Elon Musk- anunció que su compañía de automóviles Tesla abandonará Silicon Valley, en California, para mudarse a Texas, estado que ofrece mayores beneficios fiscales y menores costos.
Tesla no es la primera compañía que se va de California. De hecho, en las últimas semanas, otras grandes empresas como Hewlett Packard Enterprise o Palantir, una importante compañía de datos, se fueron de Palo Alto. Oracle, el gigante de las bases de datos, y Dropbox, uno de los sitios de almacenamiento líderes, también anunciaron que formarán parte del éxodo.
Según reportan distintos medios, cada vez hay mayor descontento con Silicon Valley por el alto costo de la vida, la poca disponibilidad de vivienda y los altos niveles de delincuencia.
Para el CEO de Tesla la “gota que rebalsó el vaso” fue durante los primeros meses de la pandemia del coronavirus (Covid-19), período en el que las autoridades californianas no permitieron que las fábricas abrieran y siguieran con la producción.
El estado de Texas es el mayor competidor de California, ya que es el distrito que representa la segunda mayor economía de EE.UU., después de California. Si fuera un país independiente estaría entre los quince mayores del mundo.
Los trabajadores texanos tienen mayor poder adquisitivo que en ningún otro lugar. Las viviendas son más baratas y grandes que en muchos otros estados y hay buenas universidades, Oracle.
El senador republicano Ted Cruz, que representa a Texas, dio la bienvenida a Musk en un mensaje en Twitter: “Texas ama los empleos y estamos muy contentos de tenerte como texano”.
Texas aparece como una nueva tierra de promesas para el sueño americano, no cobra impuestos sobre la renta, mientras que California tienen una de las tasas más altas de EE.UU.
Musk, cuya fortuna ahora está estimada en USD 82.300 millones, quedó por detrás de Bernard Arnault para ocupar el quinto puesto en la lista de las personas más ricas del mundo. El líder ejecutivo de Tesla fue brevemente miembro del exclusivo club de centimilmillonarios el mes pasado, gracias a un impresionante paquete de compensación y un alza de casi el 500% en las acciones de Tesla desde enero hasta finales de agosto.