Se extiende la cuarentena y no hay que dejar que nuestros sueños y proyectos decaigan, por eso con esta nota los invito a seguir viajando virtualmente hasta un nuevo rincón de la ciudad de Nueva York, el High Line Park. Este parque aéreo se montó sobre las vías de un ferrocarril abandonado, veamos un poco de su historia.
Se encuentra al lado oeste de la ciudad y comienza en el barrio de Meatpacking en la calle Gansevoort con Washington, pasa por encima del mercado y las galerías de arte de Chelsea y culmina a la altura de la calle 34, donde se levantó hace unos pocos meses la estructura The Vessel. A lo largo del parque hay escaleras para bajar o subir donde más te convenga.
Inicialmente por ahí pasaba un tren de carga inaugurado en el año 1934, se elevaba sobre las calles de Manhattan y su principal objetivo era desconcentrar el tráfico del centro de la ciudad. Por esa zona estaba lleno de fábricas, grandes almacenes y sobre todo frigoríficos y estos trenes distribuían sus cargas desde allí hasta los muelles de la ciudad, pero cuando las grandes compañias se trasladaron a las afueras de Manhattan las vías de de tren quedaron obsoletas, su último viaje fue en 1980 donde los vagones iban cargados de pavos para el día de Acción de Gracia.
Pasó el tiempo y las vías del ferrocarril fueron entrando en un estado de abandono y la naturaleza comenzó a tomar lugar, llenándose de hierbas y flores silvestres. Los vecinos del barrio de West Chelsea al ver el deterioro y el mal aspecto que le daba a la zona se reunieron para planificar su destrucción hasta que dos de ellos propusieron un plan para convertirlo en un espacio público.
Fue así que se comenzó la construcción del parque en 2006, abrió sus puertas al público en 2009 finalizandolo en 2011, luego se le fueron sumando esculturas como The Vessel en el 2019 que atrae a miles de turistas que recorren el parque y culminan contemplando esa escultura de escaleras infinitas.
Son miles los turistas que lo caminan a diario, claro en épocas donde no rige la cuarentena. A lo largo de su paseo se pueden ver grafitis en las paredes de los edificios que lo rodean, así como a Bush saliendo de una ventana, varios lugares para sentarse y disfrutar del sol o un almuerzo al paso.