Asientos amplios que se convierten en cama, vajilla de platería, servicio de primera y espacio generoso: así es La Compagnie. La aerolínea francesa es la única en el mundo que cuenta con la totalidad de su cabina equipada como clase business.
Además, cuentan con pantallas táctiles de 15,7¨, auriculares con cancelación de ruido y Wi-Fi gratuito con velocidad supersónica.
Se ofrecen platos a cargo de prestigiosos chefs como los franceses Christopher Langrée y Frederic Duca. Todos los pasajeros son recibidos con una copa de champán Piper Heidesieck.
La Compagnie rompe las, algunas veces, prohibitivas tarifas de la clase ejecutiva debido a que su costo ronda por menos de la mitad del precio de las aerolíneas competidoras, abriéndose un espacio en el mercado de los viajeros tanto de placer como de negocios.
Esta compañía salió al mercado en 2014 operando con conexiones entre New York y Europa, y entre Londres y París; tal como lo hace actualmente, ofertando vuelos enteros de clase ejecutiva. Hoy vuela a diario a New York y la Ciudad Luz.
En vez de contar con docenas de asientos en primera clase que cuestan aproximadamente 4.500 dólares, esta aerolínea posee un modelo de avión estrecho configurado con más de 70 asientos en clase ejecutiva que cuestan cada uno alrededor de 2.300 dólares por el pasaje de ida y vuelta. Cuentan con promociones para volar en los llamados Blue Days, lo que permite acceder por mil dólares al doble trayecto entre Newark Liberty y Orly.
Jean Charles Périno, vicepresidente de la compañía, explicó: "La democratización de la clase ejecutiva está en nuestro ADN. Podemos ofrecer lo mejor a nuestros pasajeros sin la cortapisa de precio. Estamos orgullosos de ser una aerolínea pequeña, de asociarnos con la mejor del mercado y de brindar una oferta tan competitiva”.
“Los pasajeros que tengan la suerte de viajar por la noche en nuestras cabinas podrán hacerlo en asientos amplios, cubiertos por suaves mantas y almohadas de pluma; les habrán servido el desayuno 50 minutos antes de llegar y junto a los croissants artesanales de la famosa panadería Maison Kayser”, concluyó.
Rocío Ailin Kalenok
@kalenokroailin
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