La vida del "monarca" que vive hace 22 años en un castillo de arena en una playa de Río de Janeiro

Vivimos en un mundo en el que espacio, precisamente, no le sobra a nadie. Cuando encontramos la posibilidad de despejarnos y aislarnos de todo este tumulto de gente y ruido, encontrar un pequeño paraíso para ello es toda una inyección de aire fresco y, por extensión, de vida. ¿Una casa en el árbol? ¿Una morada en una cueva en un acantilado?

Marcio Mizael Matolias se ha tomado esta idea de forma literal. Vive gratis en una playa paradisíaca dentro de un castillo de arena. Natural de Rio de Janeiro, se construyó él mismo su residencia en la playa de Barra da Tijuca hace 22 años y, hoy en día, sigue disfrutando de su espectacular vida de "lujo".

Creció delante de una playa, por lo que siempre estuvo familiarizada con esta. Pero, cuando cumplió 22 años, se dio cuenta de que no podía comprarse una casa cerca del mar. Negándose a aceptar esta realidad, decidió ponerle solución con un método bastante poco ortodoxo: construirse un castillo de arena y vivir dentro de él.

"La gente paga una fortuna por poder vivir delante de la playa. Yo no tengo facturas y tengo una buena vida". Vive de la limosna que le dan los turistas por sacarse fotos luciendo una corona, un cetro monárquico y con su majestuoso castillo de fondo. Por fuera, el paisaje es imponente pero por dentro solo disfruta de tres metros cuadrados, lo suficiente para albergar una cama y una biblioteca.