En octubre, la cadena Intercontinental hará la inauguración del hotel Shimao Wonderland el cual está situado en una mina abandonada, a unos 25 kilómetros al sudoeste de Shanghái, China. No ha sido para nada fácil construir un hotel dentro de una mina, la edificación ha necesitado soluciones de ingeniería avanzada, llegando a tardar más de diez años y el esfuerzo de más de 5.000 empleados.
Según los arquitectos, el hotel tendrá 18 plantas y sólo dos se encontrarán en la superficie. También, lo curioso es que dos de las plantas estarán sumergidas dentro de un acuario a diez metros de profundidad. Todavía no hay suficiente información, pero detallaron que los huéspedes podrán disfrutar de cascadas artificiales en las paredes de la cantera. También, les ofrecerán experiencias únicas como escalar las paredes de la mina o realizar puenting.
Las plantas que estarán situadas bajo el agua contendrán un restaurante y habitaciones frente a un acuario de diez metros de profundidad, además de un spa con una piscina e instalaciones para deportes náuticos en último nivel.
Según adelantó Intercontinental, cada una de las 336 habitaciones contará un balcón con vistas a las cataratas, menos aquellas que están dentro del acuario. Este resort de 61.000 metros cuadrados está rodeado por la montaña Sheshan, así como por los jardines botánicos que cuentan con el mismo nombre. La dirección del hotel tiene muy en cuenta al medio ambiente, por lo tanto prevé reducir el impacto medioambiental autoabasteciéndose de energía geotermal y energía solar.