Antes de que alguien pudiera llegar, ni siquiera, a imaginar lo que es un ordenador, el inventor suizo Pierre Jaquet-Droz construyó un muñeco mecánico para copiar texto. Esta creación se conocía como "Writer Automaton" y podía ser programado para escribir cualquier texto de hasta 40 caracteres. Ideal para hacer tweets.
El muñeco representa a un niño descalzo sentado en un escritorio, haciendo pequeños movimientos mientras escribe. Su ojos siguen su manos mientras va formando las letras, su cabeza se mueve un poco, y su mano coge la pluma y la sumerge en tinta cada vez que tiene que recargarla.
Pierre Jaquet-Droz fue un famoso relojero del siglo XVIII, y sus obras eran muy populares entre los más adinerados. Pero cuando no estaba ocupando realizando pedidos para la clase alta de la sociedad, se le podía encontrar jugueteando con alguno de sus inventos.
No solo creó a este robot escrito: también creó una chica música autómata que podía programarse para tocar un pequeño teclado, mientras "respiraba" y hacía pequeños movimientos con su torso para reequilibrarse. También creó pájaros mecánicos que podían revolotear y cantar. 240 años después, las invenciones de Pierre Jaquet-Droz siguen funcionando y pueden verse en el Museo de Arte y de Historia de Neuchatel, Suiza. Desafortunadamente, los cuidadores no permiten añadir funciones. Así que el pequeño escritor lleva garabateando el mismo texto desde hace varios años.