Se trata de Rubble, un felino de raza maine coon que nació en Exeter (Inglaterra), en 1988. Su dueña, Michele Foster, lo adoptó en mayo de ese año, justo cuando ella cumplía 20 años y acababa de independizarse. La mujer aseguró a Bored Panda que la longevidad de su mascota se debe posiblemente a que ella nunca tuvo bebés y por eso crió al gato como un hijo propio.
"Si te preocupas por algo o por alguien, y realmente lo amas, esto dura mucho tiempo. Siempre lo he tratado como a un niño", dijo la mujer, quien también recordó que tuvo otro gato que falleció a los 25 años.
Michele indicó al portal que no quiere inscribir a Rubble en los récords Guinness debido a que el animal ya está viejo y no le gustaría que lo molestaran con tanta atención. "Preferimos que lo dejen solo para que viva su vejez en paz", agregó la dueña.
De acuerdo con Daily Mail, Rubble sufre de presión arterial alta, por lo que constantemente toma medicamentos. En su cumpleaños número 30, el gato fue a la veterinaria y allí le hicieron un chequeo gratis. Además, le regalaron comida y medicinas para todo el mes.
El medio inglés indicó que a pesar de la sorprendente edad de este felino, hubo otro que alcanzó a vivir 38 años. Él se llamaba Creme Puff, había nacido el 3 de agosto de 1967 y murió el 6 de agosto de 2005. Gracias a su longevidad, obtuvo un récord Guinness.