Prahlad Jani: la historia del hombre que no necesita comer ni beber

El yogui asegura no haber ingerido nada en 77 años. Su caso fue sometido a investigaciones para demostrar la veracidad de su aparente don, pero los resultados no han sido concluyentes

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El indio Prahlad Jani, conocido también como Mataji o "madrecita" porque en su juventud se vestía como mujer para adorar a la diosa Amba, asegura que pasó los últimos 77 de sus 88 años de vida sin comer ni beber
absolutamente nada. "No siento ninguna necesidad de alimentos y agua", afirmó el hombre que vive en una cueva en el estado de Gujarat, venerado como un verdadero dios viviente.

Explicó que a los siete años escapó de su casa en busca del desarrollo y espiritual y que a los once años fue bendecido por la diosa Amba, que según afirma le otorgó un sustento de néctar que se filtró a través de un
agujero en su paladar, quitándole la necesidad de orina y heces desde entonces. "Tengo el elixir de la vida desde el agujero en el paladar, lo que me permite vivir sin comida ni agua", describe.

Sus seguidores aseguran que casi todos los días atraviesa un estado de Samadhi, caracterizado por la extrema felicidad, y que también pasó períodos prolongados en los que habla sin parar, en donde entraría en contacto con la divinidad.

En 2003, Prahlad Jani participó en una investigación científica para comprobar sus increíbles capacidades para demostrar con cámaras que podía vivir sin comer ni beber por más de quince días. La investigación estuvo a cargo del doctor Sudhir Shah, en ese entonces del Ministerio de Defensa de India y presidente de la asociación paracientífica y religiosa de médicos, siendo de la misma religión que profesa el yogui. Los resultados no se dieron a conocer, pero aseguraron que efectivamente Prahlad Jani podía "vivir del aire" y que no se trataba de un "fraude".

Tanto las afirmaciones de Jani como la metodología del doctor Shah han sido criticadas en numerosas ocasiones y los resultados del estudio no han sido divulgados en ninguna publicación científica. En 2008 se repitió la investigación con doctores relacionados y no se permitió que ningún especialista independiente estuviera presente en el experimento, pero Sanal Edamaruki, de la Asociación Racionalista India, ha estudiado las investigaciones evidenciado varios defectos del trabajo.

Entre las críticas que plantea Edamaruki señala que habrían permitido a Jani alimentarse a escondidas, incluyendo puntos ciegos en las cámaras, la posibilidad de recibir visitas de sus seguidores o abandonar la habitación para tomar baños de sol, además de que sus sesiones de baño y gárgaras con enjuague bucal no habrían sido lo suficientemente vigiladas. La historia de Prahlad Jani, ¿verdad o mentira?