Corría el año '87 cuando David Hawley convenció al juez Norman Sortor de que bajo sus cultivos de maíz se encontraba enterrado un barco de vapor que se había hundido en 1856.
Después de años investigando, este cazatesoros aficionado a los naufragios llegó a la conclusión de que era allí, en mitad de un campo de Kansas y lejos del agua, donde el Arabia, un barco de vapor con rueda lateral, había chocado contra un tronco y se había hundido en el fangoso río Missouri hacía más de 100 años.
Cuando la familia Sortor dio su permiso para comenzar la excavación, no estaban preparados para lo que iban a encontrar. Esta es la historia de uno de los grandes y más curiosos naufragios de Estados Unidos.
Hawley descubrió que el cauce del río Missouri se había desviado al este casi 1 kilómetro desde mediados del siglo XIX. Esa fue la clave para encontrar un barco que ahora se hallaba enterrado a unos 13 metros de profundidad bajo un campo de maíz.
Las pistas le indicaban que estaba a punto de desenterrar el Arabia, un barco que fue cargado de provisiones en San Luis (Missouri) y que se dirigía a los asentamientos de pioneros de Missouri, Kansas, Iowa y Nebraska.
Sin embargo, el barco sufrió un accidente y se hundió en las aguas del Missouri con toda su carga. ¿Cómo se encontrarían las provisiones después de más de 100 años enterrado?. Con un potente detector de metales, David Hawley no tardó en encontrar la ubicación exacta del barco y así comenzó la excavación.
El 5 de diciembre de 1988, Hawley y su equipo abrieron un primer barril donde hallaron hasta 200 piezas de porcelana intactas. Fue el inicio de una avalancha de objetos que sumaron más de 200 toneladas sacadas del fango que inundaba las bodegas del Arabia. Sombreros, botas, gafas, armas e incluso cajas de encurtidos, son algunas de las piezas que se encontraron.
"Es la colección más grande de alimentos húmedos hallada en todo el mundo", afirmó su descubridor.
En vista de la magnitud de su hallazgo, Hawley y sus compañeros decidieron crear el Museo Arabia Steamboat, ubicado en Kansas City, un lugar especial que guarda un pedazo de la historia de Estados Unidos.