El controversial experimento que intentará despertar a pacientes con muerte cerebral

La empresa de biotecnología estadounidense Bioquark lleva adelante el polémico objetivo

La empresa de biotecnología Bioquark con sede en los Estados Unidos, está por realizar una serie de experimentos que resulta, para muchos, controvertidos. Esta empresa se hizo popular en los medios el año pasado al obtener un permiso para experimentar con 20 pacientes declarados con muerte cerebral en la India. Posteriormente el permiso fue revocado.

Ahora, Bioquark está de regreso anunciando nuevos experimentos en Latinoamérica en los próximos meses, de acuerdo a un reportaje de la revista científica Stat News.

En pruebas anteriores, la idea básica era inyectar células madre en la parte superior de la médula espinal del paciente junto con un cocktail de péptidos que ya han demostrado ayudar al desarrollo de las neuronas. Luego estimulaban el cerebro usando impulsos eléctricos y terapia láser.

Las células madre ya han demostrado su gran potencial en las ciencias biomédicas, ya sea para tratar la degeneración macular o la caída del cabello. La mayor investigación está orientada en la réplica funcional de tejidos y órganos para trasplantes. Y a inicios de este año, una nueva investigación produjo como resultado la creación de células cerebrales y musculares en cuestión de días. Sin embargo, el salto de esto último a regenerar células con muerte cerebral, es enorme.

"Para llevar a cabo una iniciativa tan compleja, estamos combinando herramientas de medicina regenerativa biológica con otros dispositivos médicos existentes que usan típicamente para la estimulación del sistema nervioso central, en pacientes con otros trastornos graves de la conciencia," dijo Ira Pastor, C.E.O de Bioquark como reportó Telegraph el año pasado con respecto a los ensayos anteriores. "Esperamos ver resultados en los primeros dos o tres meses".

Los expertos han sido escépticos respecto a esos planes desde el punto de vista ético y científico. Algunos críticos científicos lo llamaron "estudio dudoso", "charlatanería" y "no hay forma de que esta técnica pueda funcionar en un paciente con muerte cerebral" . En noviembre del 2016, el neurólogo Ariane Lewis y el bioético Arthur Caplan escribieron en la revista Critical Care que "no hay base científica" y que era "éticamente cuestionable".

A pesar de todo, Bioquark se mantiene optimista: "Nos hemos dado una buena oportunidad", dijo Pastor. "Creo que es cuestión de poner todo junto, juntar a la gente correcta y a las mentes adecuadas en esto".

Los grandes logros se alcanzaron no sin muchas críticas. Probablemente este sea uno de esos hitos científicos que dejará a sus críticos con la boca abierta y le de una oportunidad a nuestros seres queridos como nunca antes se dio.