Cuáles son los peligros de una vida sin proyectos

El psicólogo Gervasio Díaz Castelli analizó para Mix5411 uno de los mayores problemas que se presentan en los consultantes: la falta de proyectos

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La falta de proyectos aparece en gente adulta, cuando los hijos ya dejan de ser su motivo y ocupación fundamental, pero también en gente joven que muy precozmente empiezan a perder el rumbo y no saben para dónde ir; quizá sí entienden que están empantanados, pero no hay una dirección en su vida, no hay proyectos.

Pero más allá de las edades, lo que se observa, es que falta ese anhelo que empuja a la gente a ir para adelante y entonces lo que aparece es la depresión, el vacío, y toda una florida serie de síntomas psicopatológicos y estados emocionales que impregnan la vida de insatisfacción. La existencia, de esta manera entonces, se transforma en ir al trabajo, volver a casa, televisión o series hasta la ceguera, salida con amigos; pero el asunto es que pasan los días, los meses y lo que se ve en un planchamiento general del deseo.

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Ponerse a hacer
A ver: no se trata de ir a estudiar a la universidad o de planificar un ascenso al Aconcagua. Hablo de pequeños proyectos asociados a los intereses y deseos que quizá están encapsulados y no se han podido desarrollar o desplegar en el mundo.

Puede ser, como me decía ayer una persona, arrancar con el viejo proyecto gastronómico de vender bandejas de comida en la zona de oficinas. O planificar remodelar, con dinero o a pulmón, la casa, ponerla linda. Animarse a retomar aquella actividad que nos daba placer de niños, o arrancar eso que nos gusta y que por una u otra cosa postergamos. Quizá es volver hacia el proyecto de hacer ropa de diseño casera y comercializarla, o comenzar ese curso que nos va a hacer mejores en nuestra profesión.

También un objetivo puede ser volver a militar en las causas que defendemos, o colaborar activamente en la cooperadora del colegio de nuestros hijos…o hacer algo por nuestro barrio o edificio. Lo que quiero transmitir es que no tienen que ser grandes cosas, pero sí es importante que el asunto implique planificación, dedicación y una búsqueda de un resultado; que haya un objetivo y que nos genere placer y satisfacción esa búsqueda ya que en general, los verdaderos placeres de la vida, implican un grado de dedicación y esfuerzo. Si a mí me gusta el surf y bueno, voy a tener que meterme horas al agua, no hay otra. Ese resultado puede ser algo abstracto o concreto, pero la fuerza de trabajo que ponemos en la realización de nuestros deseos y proyectos se tiene que ver o sentir.

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La era del vacío
Si yo tuviera que delimitar o decir cuál es uno de los grandes problemas de la gente en la actualidad…digo que es el vacío de proyectos: la falta de metas genera una sutil pero efectiva depresión y un vaciamiento de sentido en las personas. Se van "desvitalizando", comienzan a aburrirse (si, la gente se aburre y no sabe qué hacer con su tiempo libre) y eso es algo complicado.

La vida es una sola, lo sabemos. Podemos camuflar todo este asunto diciendo que hay otra, que estamos de paso, lo que quieran. Pero hay un argumento que es o se impone como una verdad absoluta: el vacío de proyectos y de deseos genera angustia, malestar y síntomas, en gran parte de los casos. Pero también produce empobrecimiento subjetivo, nos vuelve opacos, nos va aislando del mundo que es, fundamentalmente, movimiento y sana actividad. Y nos transformamos en una batería, una pila que dura hasta que se acaba la carga.

Tomémonos cinco minutos por día para evaluar cómo andamos en relación a lo que planteo, a la realización del deseo, siempre podemos cambiar el rumbo de nuestra vida, lo que ocurre es que hay fuerzas invisibles que nos impiden y nos traban esas pasiones y proyectos. No olvidemos nunca la dimensión de lo inconsciente.

Por Gervasio Díaz Castelli

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