Todo listo para que las Águilas del América acojan una vez más el Estadio Cuauhtémoc de Puebla como su casa; aunque ahora haciéndolo para disputar la final de ida del Apertura 2024 en contra de Monterrey. Pese a ser el actual bicampeón del futbol mexicano y uno de los equipos más importantes de la Liga MX, los de Coapa han tenido problemas para establecerse en el Estadio Ciudad de los Deportes como local.
Será la segunda ocasión en el semestre en que las Águilas acudan al Estadio Cuauhtémoc para albergar uno de sus cotejos. Esta situación ocurrió en noviembre en duelo de la jornada 16 ante Pachuca, cuando el Estadio Ciudad de los Deportes fue clausurado por violación a los reglamentos de Protección Civil de la Ciudad de México.
Si bien, se espera un lleno total para el cotejo en la Angelópolis, bastante se ha cuestionado la decisión de jugar en la casa del Puebla y no en alguna otra sede cómo Querétaro, C.U. o Toluca. No obstante, es importante señalar que la casa de los Diablos Rojos es un inmueble que hace algunos años fungió cómo casa del América; sin embargo, la decisión no fue bien tomada por parte de la directiva escarlata.
Fue durante la jornada 17 del Apertura 2018, cuando el América trasladó su localía al Estadio Nemesio Díez debido a las malas condiciones del campo de juego en el Estadio Azteca, por lo que terminaron recibiendo en otro recinto deportivo a los extintos Tiburones Rojos de Veracruz.
En entrevista para ADN Deportes, el expresidente del Toluca, Francisco Suinaga, contó el motivo principal por el que las Águilas ya no acuden a la “Bombonera”.
El estadio no lo presto yo, porque yo no soy el dueño. Pero en alguna ocasión si le prestamos el estadio al América; se toma la decisión y yo tuve que volar a Baltimore porque teníamos que cerrar algo con Under Armour. Me levantó y de repente me empiezan a llegar un buen de mensajes de que ya estaban pegando un buen de posters, fotos y todo eso, pero después veo que la gente de operación que tenía que cambiar ciertas cosas, pues si abusaron y había demasiado amarillo en el estadio.
De la mano, abundó en la molestia e inconformidad que hubo por parte de la afición “choricera” tras ver el interior del Nemesio Díez tapizado de amarillo, hecho que orilló a la directiva a no volver a ceder (hasta el momento) su estadio.
Los logos, las bancas, la salida de protocolo; era lógico que la afición se sintiera invadida y agredida. Fue un error absoluto. De que se les prestó, pues si y fue en consentimiento con el dueño del balón, porque tampoco fue cómo que dijéramos: “si, se lo presto a mis cuates del América”, cero, pero si fue un error. Sé que nunca va a agradar que se preste el estadio, pero si se invadió demasiado la localía.