La altura del Estadio Nemesio Diez, en la ciudad de Toluca, Estado de México, es un desafío constante para los equipos que lo visitan. Situado a 2,670 metros sobre el nivel del mar, el recinto representa un reto físico para quienes no están acostumbrados a la escasez de oxígeno en zonas de alta altitud. Este factor afecta especialmente a los jugadores de lugares de baja elevación, como Bangkok, que se encuentra a solo dos metros sobre el nivel del mar.
Recientemente, el impacto de la altitud quedó evidenciado en el caso de la jugadora tailandesa Keereesuwannakul Orawan, quien experimentó problemas respiratorios durante un encuentro disputado en el Nemesio Diez. La futbolista comenzó a sentirse mal mientras se encontraba en el terreno de juego y, según reportó la transmisión de TUDN, tuvo que detenerse, postrándose sobre el césped debido a la falta de aire.
La escena fue preocupante: “Se aprecia como se tiende en el césped debido a que no podía respirar,” relató la transmisión televisiva. Ante esta situación, el equipo médico actuó rápidamente, ingresando al campo para asistirla con agua y oxígeno. Después de recibir atención, la defensora tailandesa se puso de pie y, aunque aún presentaba dificultades para caminar, fue acompañada por el personal médico hacia el vestidor, donde pudo recibir cuidados adicionales.
La diferencia de altitud entre Toluca y la ciudad de Bangkok, capital de Tailandia, subraya la magnitud del esfuerzo físico necesario para adaptarse a este tipo de condiciones. Bangkok, situada a solo 2 metros sobre el nivel del mar, ofrece un clima y ambiente muy distintos al de Toluca, por lo que no es inusual que atletas de lugares con bajas elevaciones experimenten dificultades al competir en entornos de altura considerable. Los especialistas en medicina deportiva explican que, en condiciones de altitud elevada, la presión atmosférica es menor y, en consecuencia, la cantidad de oxígeno disponible disminuye, lo que puede provocar síntomas como fatiga extrema, mareos y dificultades respiratorias, especialmente en quienes no están aclimatados.
El Estadio Nemesio Diez es bien conocido en el fútbol mexicano como un “infierno” para los equipos visitantes, y no solo por el ambiente que crean los aficionados locales, sino también por la compleja altitud. En años recientes, varios equipos y jugadores han expresado su preocupación por el reto que representa esta condición. Es por ello que muchos clubes implementan estrategias de aclimatación para que sus jugadores puedan adaptarse mejor a la altitud de Toluca, como llegar con varios días de antelación y realizar sesiones de entrenamiento en la ciudad para preparar al cuerpo.