El pasado 19 de septiembre, el mini luchador Kemonito lanzó en Netflix el cortometraje documental “KeMonito: La última caída”, que narra su vida diaria y su carrera de casi 40 años en la lucha libre mexicana. Sin embargo, a la par de este emocionante estreno, el luchador enfrenta un momento agridulce: una disputa legal que lo obligará a despedirse del nombre que ha llevado durante más de dos décadas.
Kemonito, cuyo nombre real es Jesús Juárez Rosales, se ha visto involucrado en un conflicto legal con el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) por la propiedad del nombre de su personaje. Sus abogados le han informado que entre el 10 y 15 de octubre se resolverá esta disputa, lo que podría marcar el final de su interpretación de Kemonito.
La situación se complica al recordar que, en 2023, Kemonito decidió no renovar su contrato con ‘La Seria y Estable’, citando la falta de apoyo para su retiro y el incumplimiento de varios acuerdos y pagos. Durante este tiempo, Juárez Rosales ha buscado mantener su conexión con el personaje que ayudó a crear. “El disfraz fue creado por mí y el nombre me lo otorgó el legendario narrador Dr. Alfonso Morales”, destacó el luchador, subrayando su contribución al personaje.
Sin embargo, el CMLL sostiene que posee los derechos de la marca registrada Kemonito, lo que complica la situación para Jesús Juárez Rosales. Esta disputa legal no solo pone en riesgo su legado, sino que también plantea preguntas sobre la propiedad de los personajes en el mundo de la lucha libre.
La noticia ha conmocionado a sus seguidores, quienes han sido testigos de su carrera y el impacto que Kemonito ha tenido en el corazón de los aficionados. Mientras se acerca la fecha de resolución, Juárez Rosales se prepara para un posible cambio drástico en su vida profesional. El cortometraje “KeMonito: La última caída” no solo celebra su carrera, sino que también sirve como un recordatorio de los desafíos que enfrenta uno de los íconos de la lucha libre mexicana.