Viaje de Ana Gabriela Guevara a París costó más de lo que se le dio a un medallista olímpico para prepararse

Después de haber acompañado a la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos de París 2024 Ana Gabriela Guevara suscitó diversas controversias durante 20 días, el regreso de la directora de la Comisión Nacional del Deporte (Conade) generó mucha polémica. Ana Gabriela Guevara regresó a la Ciudad de México en un vuelo de primera clase en un vuelo AF178 de Air France.

La ex atleta nacional volvió el 12 de agosto del 20204 a territorio azteca a las 17:00 horas según reportan diversos medios. Su llegada ocasionó múltiples críticas hacía su gestión como directora de la Conade por ocupar un asiento en primera clase para su regreso. Previo al inicio de los Juegos Olímpicos de París 2024, la funcionaria recibió muchos cuestionamientos por su falta de apoyo a los atletas que nos iban a representar en este importante torneo.

Durante su estancia también generó polémica por ser vista comiendo en restaurantes de lujo y todo culminó por la elección del vuelo en el que regresó al país. Según la información de diversas fuentes, el asiento de primera clase en el vuelo AF178 de Air France tendría un costo de entre 140 y 160 mil pesos por viaje redondo.

Esto molesta a muchas personas dentro del país por las comparaciones que se dieron tras la compra de este vuelo, ya que la mayoría de atletas no disfrutaron de estas comodidades o recursos durante su preparación. Algunos de los beneficios de volar en la primera clase de esta aerolínea son: los asientos tienen un mayos espacio y se pueden transformar en camas, hay una pantalla 4k y la oferta de platillos para degustar son mayores.

Por su parte, pese a que había un acuerdo con Aeroméxico los seleccionados tricolores viajaron junto a su cuerpo multidisciplinario en clase turística. Sin embargo, lo verdaderamente alarmante es la comparación con el precio de un viaje y el dinero que se invirtió para la preparación de algunos de nuestros deportistas y medallistas en París 2024. Incluso, en palabras de la misma Ana Gabriela la una de nuestras medallas fue la más “barata” en cuanto a nivel de inversión.

Marco Verde fue uno de los mexicanos que más alegría nos generaron durante los Olímpicos; sin embargo, su preparación fue muy “barata”. Carlos Ponce de León dio a conocer que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte invirtió en 2023 - 2024: 541 mil 85 pesos para Marco Verde y su equipo. La cifra para el boxeador mexicano sería cercana a los 141 mil 783 pesos, cifra inferior al valor del asiento redondo que ocupó la mandataria.

En París, Ana Gabriela Guevara suscitó diversas controversias mientras se encontraba en la ciudad para los Juegos Olímpicos. La dirigente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) fue captada el pasado 30 de julio en el emblemático restaurante ‘Au Pied de Cochon’ en compañía de otra persona. Lo que llamó la atención de los medios y la opinión pública es que hasta ese momento no se había registrado su presencia en ninguna de las competencias en las que participaron los deportistas mexicanos.

Apenas dos días después, volvió a estar en el ojo del huracán debido a una declaración que realizó el 1 de agosto. Declaró: “Ya tenemos menos cuatro medallas”, refiriéndose a que México había perdido oportunidades de conseguir preseas en disciplinas como clavados, surf y gimnasia. Esta afirmación generó aún más cuestionamientos.

En otro incidente, Guevara se enfrentó verbalmente con María José Alcalá, presidenta del Comité Olímpico Mexicano (COM). Aseguró que la Conade sí había apoyado a los medallistas de plata en clavados sincronizados en trampolín tres metros, Osmar Olvera y Juan Celaya, a pesar de que no se han otorgado becas a los atletas de disciplinas acuáticas desde enero de 2023. También opinó que a los deportistas les faltó ambición y afirmó que “nos quedamos muy cortos” con respecto a la expectativa de medallas, señalando que sólo se obtuvieron cinco cuando el estimado era nueve.

La administración de Ana Gabriela Guevara en la Conade se encuentra al borde de su término, y ha estado marcada por frecuentes acusaciones de corrupción y múltiples quejas de atletas. Numerosos deportistas han manifestado públicamente su descontento por la falta de apoyos. En especial, los atletas de disciplinas acuáticas han sido afectados, ya que desde enero de este año se les retiraron becas y apoyos para campamentos y competencias, además de los sueldos a sus entrenadores. Este recorte ha forzado a muchos a ampararse legalmente para recuperar los recursos que, según la ley y los estatutos de la propia Comisión, les corresponden.