Prisca Awiti, la judoca mexicana que ha causado sensación en los Juegos Olímpicos de París 2024, hizo historia al clasificar a la Final, donde pese a mostrar su alto nivel, se tuvo que quedar con la plata. Awiti ha escrito su nombre en la historia del deporte mexicano tras su gran actuación en los Juegos Olímpicos, asegurando una medalla este martes al avanzar a la final en la categoría de -63 kilogramos.
La judoca mexicana derrotó a la croata Katarina Kristo, logrando así no solo su pase a la gran final, sino también asegurando una medalla para México. Este logro es especialmente significativo ya que nunca antes México había conseguido una presea olímpica en judo. Aunque ya ha hecho historia, Awiti no se conformó y luchó hasta el final por el oro.
Su familia está orgullosa de ella
El logro de Prisca Awiti fue seguido de cerca por su madre, Lola Alcaráz, quien no pudo ocultar su felicidad por ver a su hija en el máximo escenario deportivo. Alcaráz decidió verla mediante una pantalla de televisión en un restaurante debido a los nervios de la competencia.
“Es muy emocionante y especial. Es el sueño de Prisca, el esfuerzo le está rindiendo frutos. Todas las deportistas ponen el esfuerzo, pero en el día es un poco de la suerte. Hoy estoy muy contenta”, dijo Alcaráz para El Universal.
Lola Alcaráz compartió que el nombre de Prisca Guadalupe se debe a las abuelas materna y paterna de la atleta mexicana, un detalle que añade un toque de tradición y orgullo familiar a esta historia.
¿Por qué no pudo apoyar a su hija en la arena?
Según pudo saber Juanfutbol, la madre de la judoca mexicana no pudo asistir a la competencia en la que su hija consiguió el boleto a la gran final, ya que solo pudieron conseguir cuatro boletos y decidió que fueran sus hermanos quienes entraran a verla. El padre de Awiti tampoco viajó a París, ya que se quedó trabajando en Londres, lo que fue un duro golpe para la judoca.
De los cuatro boletos que consiguió la familia, dos fueron comprados por ellos mismos y dos se los consiguió el Comité Olímpico Mexicano (COM), pero no fueron suficientes para que los seres queridos de la gran campeona mexicana pudieran estar alentando a su hija en uno de los momentos históricos en el deporte nacional y, sobre todo, para las mujeres de nuestro país.