Así es como Sheinbaum se aseguró que Teuchitlán no siguiera siendo llamado campo de exterminio, según Loret de Mola

La presidenta habría utilizado la última opción que tenía para asegurar que el Rancho Izaguirre fue un campo de entrenamiento y no de exterminio

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Loret habló sobre el tema
Loret habló sobre el tema el lunes en su programa noticioso de Latinus. Credito:cuartoscuro

El pasado lunes, luego de varios intentos, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se jugó su última carta para tratar de popularizar la idea de que el rancho en Teuchitlán, Jalisco, no fue un campo de exterminio, sino un campo de entrenamiento.

Así lo aseguró el periodista Carlos Loret de Mola en su programa noticioso en el medio Latinus, el pasado lunes por la noche. “Ya intentó todo: filtrar la idea, que surgiera orgánicamente, usar al fiscal Gertz Manero para quitarle gravedad al asunto, abrir el rancho para visitas de periodistas, y que los periodistas lo dijeran, que las madres buscadoras lo dijeran, echar a sus medios de comunicación afines a decir que no era un campo de exterminio, nada está funcionando”, expuso Loret de Mola.

El periodista recordó que el pasado fin de semana, el medio New York Times, que unos días antes aseguraba que Claudia Sheinbaum era una estadista ejemplar, publicó en su portada la foto de los hornos crematorios, y lo puso así: Hornos crematorios encontrados en México.

“Entonces hoy la presidenta se jugó su resto, puso a hablar de Teuchitlán al funcionario del gobierno con más credibilidad, con más aceptación, bueno, es más aceptado en la oposición que entre morenistas, incluso”, dijo Loret de Mola.

Un dron muestra a funcionarios
Un dron muestra a funcionarios de seguridad durante una visita de la Procuraduría General de Justicia de Jalisco al rancho Izaguirre, que activistas han calificado de "campo de exterminio" dirigido por un cártel, en Teuchitlán, estado Jalisco, México, 20 de marzo de 2025. REUTERS/Ivan Arias

El periodista se refería al secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) Omar García Harfuch.

“Y entonces, hoy, el gobierno por primera vez lo dijo oficial y abiertamente, en voz de García Harfuch: en Teuchitlán no hay indicios de un campo de exterminio, sino de un campo de adiestramiento, una especie de universidad del crimen, a donde el cártel llevaba a sus futuros empleados a aprender el oficio de ser narco”, dijo el comunicador.

Expuso que, al defender lo que no era, y argumentar lo que sí era, García Harfuch también dijo que en el rancho de Teuchitlán golpearon, torturaron y mataron a las víctimas de reclutamiento forzado que no querían ser entrenadas o que intentaban escapar.

“Esta narrativa del campo de adiestramiento fue acuerpada por la propia presidenta, que en la mañanera, dio la palabra a varios reporteros de medios afines al régimen, quienes repitiron una y otra vez, que ellos, lo que vieron en Teuchitlán, es un campo de entrenamiento, que no pudo ser un campo de exterminio”, concluye.