Quién es ‘Güero Loco’, reclutador del CJNG que trabajaba para ‘El Lastra’

José Gregorio “N”, alias ‘El Lastra’ o ‘Comandante Lastra’, estaba en la mira de las autoridades federales desde 2024 por su participación como jefe de una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) dedicada a reclutar personas.

Un reciente informe presentado por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, expone que ‘El Lastra’ era uno de los responsables del Rancho Izaguirre, un predio en Teuchitlán que el cártel usaba para adiestrar personas, así como para cometer homicidios y actos de tortura.

Aunque hasta el momento se desconocen detalles sobre la cantidad de personas que integrarían esta célula delincuencial, fuentes federales confirmaron a Infobae México que uno de los reclutadores de ‘El Lastra’ fue detenido en septiembre de 2024.

Se trata de un hombre identificado como Eduardo Daniel “V”, alias ‘Güero Loco’, quien presuntamente era el encargado de privar a personas de su libertad bajo las órdenes de José Gregorio “N”.

Las investigaciones señalan que ‘Güero Loco’ sería el probable autor material del secuestro de dos estudiantes de la Universidad de Guadalajara en julio de 2024. El plagio habría sido orquestado por ‘El Lastra’.

Cabe recordar que el 18 de septiembre de 2024 la Guardia Nacional desplegó un operativo de seguridad en el Rancho Izaguirre. Al llegar al predio, los uniformados fueron recibidos a tiros, por lo que se desató un enfrentamiento armado. Cuando cesó el fuego, los agentes capturaron a diez personas y liberaron a dos que estaban privadas de su libertad. Se desconoce si uno de los detenidos en dichas acciones sería ‘Güero Loco’.

En conferencia de prensa, García Harfuch expuso que ‘El Lastra’ y las personas bajo su cargo aprovechaban el anonimato que brindan las redes sociales para anunciar falsas ofertas de empleo y, con ello, captar jóvenes de forma involuntaria.

Asimismo, creaban grupos privados en distintas redes sociales para compartir anuncios en los que, explícitamente, solicitaban nuevos reclutas para las actividades delictivas del grupo.

Una vez que entablaban comunicación con los interesados, el cártel los citaba en distintas centrales de autobuses, desde donde los trasladaban al Rancho Izaguirre. Al llegar, los reclutas eran despojados de sus pertenencias y cambiaban su ropa por el equipo táctico correspondiente al “uniforme” del CJNG.

“Como parte de las actividades de adoctrinamiento, a las personas reclutadas se les enseñaba el manejo de armas de fuego, acondicionamiento físico y técnicas de supervivencia, para lo cual uniformaban a los reclutas con ropa y botas tácticas, todo con una duración aproximada de un mes, tiempo en que dichas personas se encontraban incomunicadas”, especificó García Harfuch.

Al terminar este entrenamiento, las personas eran enviadas a distintas zonas del país para robustecer las operaciones del cártel. Sin embargo, quienes se negaban a recibir el adiestramiento o intentaban escapar del rancho, eran golpeados, torturados o asesinados, según declaraciones compartidas por ‘El Lastra’ luego de su arresto.