Hallan sin vida al periodista Otoniel Gaytán en Veracruz; otro comunicador, Aldair Garnica, teme tras recibir amenazas

En Orizaba, el periodista Josué Otoniel Alejandre Gaytán fue encontrado sin vida en su domicilio este jueves, mientras que Aldair Garnica Arcos, otro comunicador de la región, denunció haber recibido amenazas tras exponer presuntos casos de corrupción en la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz. Estos hechos han encendido las alarmas en el gremio periodístico de la entidad, que exige garantías de seguridad y justicia ante un panorama de creciente violencia.

De acuerdo con lo informado por organizaciones de periodistas en Veracruz, la muerte de Alejandre Gaytán y las amenazas contra Garnica Arcos representan un “jueves negro” para el periodismo en el estado. Estas agrupaciones han solicitado investigaciones exhaustivas y acciones contundentes por parte de las autoridades estatales y federales para proteger a quienes ejercen la libertad de expresión.

El cuerpo de Josué Otoniel Alejandre Gaytán, exdirector y fundador del diario digital Noticias de Isla (NDI), fue hallado en su vivienda ubicada en la colonia CETIS. Según declaraciones de Francisco Hernández Elvira, presidente del Club de Periodistas de México delegación Isla, la Fiscalía General del Estado descartó que el fallecimiento estuviera relacionado con su labor periodística. Hernández Elvira explicó que Alejandre Gaytán padecía problemas de salud desde hacía meses y vivía solo, lo que podría haber influido en las circunstancias de su muerte.

A pesar de estas declaraciones, el gremio periodístico ha exigido una investigación transparente que permita esclarecer los hechos y evitar cualquier tipo de especulación. Las autoridades policiacas continúan realizando diligencias en el domicilio del periodista para determinar las causas exactas de su fallecimiento y deslindar responsabilidades.

En paralelo, Aldair Garnica Arcos, director de Decisión Digital Noticias y colaborador de NBC Diario, denunció haber recibido amenazas tras publicar información sobre presuntas irregularidades en la Fiscalía General del Estado.

Garnica Arcos señaló que estas intimidaciones comenzaron luego de que participara en la investigación del caso de Maribel “N”, una mujer que habría sido víctima de fabricación de delitos por parte de agentes ministeriales y fiscales.

El periodista afirmó que, como parte de esta investigación, documentó y difundió material audiovisual que evidenciaba violaciones al debido proceso de la acusada, lo que habría desatado represalias en su contra. Entre las amenazas recibidas, mencionó publicaciones intimidatorias en redes sociales con mensajes como “están marcados” y “solo esperen, como van a caer uno por uno”. Además, denunció que su cuenta de Facebook ha sido vulnerada en repetidas ocasiones, lo que considera un intento de silenciarlo.

En su investigación, Garnica Arcos responsabilizó directamente a la fiscal del distrito XV, Xóchitl Jazmín Straffon Santos, así como a los funcionarios Enrique Méndez Guzmán y Arelyn Bárcenas Guzmán, de cualquier daño que pudiera sufrir. Ante la gravedad de la situación, solicitó la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de organismos internacionales de libertad de prensa para que monitoreen su caso.

La violencia contra periodistas en México, y particularmente en Veracruz, ha sido motivo de preocupación tanto a nivel nacional como internacional. Según diversas organizaciones defensoras de la libertad de prensa, el país se encuentra entre los más peligrosos para ejercer el periodismo en América Latina.

En este contexto, las amenazas contra Aldair Garnica Arcos y la presunta muerte de Josué Otoniel Alejandre Gaytán se suman a una larga lista de agresiones y asesinatos contra periodistas. El gremio periodístico ha reiterado su llamado a las autoridades para que actúen con firmeza y garanticen la protección de quienes ejercen la labor informativa.

Mientras tanto, Garnica Arcos ha dejado claro que continuará con su labor periodística, agradeciendo el respaldo de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas, que le ha brindado apoyo en medio de esta situación. Sin embargo, la incertidumbre y el temor persisten, lo que deja en evidencia la urgente necesidad de medidas efectivas para proteger la libertad de expresión en Veracruz.