Déjame estar contigo: una mirada autentica al romance de las nuevas generaciones que derriba fronteras

El pasado jueves 30 de enero llegó a las salas de cine mexicanas Déjame estar contigo, la nueva película dirigida por Isaac Cherem. Un filme que explora temas profundos como la migración, el duelo y las conexiones humanas durante la juventud, enmarcados en una Ciudad de México que cobra vida como un personaje más de la historia.

Protagonizada por Andrea Sutton y Aksel Gómez, la cinta refleja de manera honesta las emociones y experiencias de la juventud mexicana contemporánea, logrando desde su concepción un retrato auténtico que sin duda conectará de manera efectiva con las generaciones jóvenes.

En una conversación exclusiva con Infobae México, tanto el director como el protagonista de la película compartieron los detalles detrás del proceso creativo, los retos de la filmación y aquellas experiencias personales que influyeron en el desarrollo de la película.

Según Isaac Cherem, el proyecto surgió a partir del guion diseñado por Fernanda Eguiarte, escrito en 2017. Éste fue creado con la intención de reconectar al cine nacional con el público joven.

Cherem llegó al proyecto gracias al trabajo que había realizado previamente en Leona, lo que llevó a los productores a verlo como un buen candidato para dirigir. Aunque no estuvo involucrado en el origen de la historia, expresó que se sintió profundamente identificado con algunos elementos esenciales:

La película no sólo aborda el tema de la migración desde una perspectiva política, sino que principalmente se enfoca en las emociones y en cómo éstas impactan a las personas y a sus familias. Cherem explicó que quisieron evitar los clichés o las representaciones extremas:

Por su parte, Aksel Gómez destacó que la película le permitió explorar aspectos personales e interactuar con un acontecimiento tan relevante como la migración.

Uno de los aciertos más destacados de Déjame estar contigo es la representación realista de las generaciones jóvenes. La cinta se aleja de los estereotipos y conecta con la audiencia de manera auténtica. Cherem explicó que parte del proceso para lograr esta autenticidad incluyó trabajo de mesa con muchos adolescentes y otros espectadores jóvenes que revisaron el guion y ofrecieron sus perspectivas.

Además, el director aclaró que otra parte importante fue la de seleccionar actores en la etapa de vida que se retrata en la película. Es decir, no apostar por rostros famosos que no encajaran con la edad de los personajes. Por ello, tanto Sutton como Gómez, quienes se encontraban en pleno proceso de transición personal a la adultez, aportaron frescura y verdad a sus actuaciones. Ambos son un descubrimiento novedoso para el cine nacional.

Para Aksel Gómez, además de la carga emocional que implicaba interpretar a Bruno, hubo retos físicos durante el rodaje, particularmente en escenas de acción.

Déjame estar contigo brilla por su retrato único de la Ciudad de México. La película se aleja de los espacios turísticos más conocidos y se sumerge en los pequeños detalles del día a día. En una escena particular el personaje interpretado por Sutton le enseña a su co-protagonista a escuchar con atención los ruidos y sonidos de la capital.

Lo anterior, con o sin intención, hace eco de las declaraciones de figuras públicas como Yahritza y su esencia, quienes abiertamente se quejaron de los sonidos de México, o de los sabores de su gastronomía. Cherem explicó que su película no es una respuesta a dicha polémica, sin embargo, su objetivo si era capturar la cotidianidad de la ciudad sin traicionar su experiencia personal.

Es dicho enfoque el que permitió que la ciudad se sintiera viva, no como un fondo estático, sino como un elemento que influye directamente en los protagonistas y en su camino emocional.

La música también juega un papel fundamental en Déjame estar contigo. El director consideró vital que el soundtrack tuviera una identidad que hablara directamente al público joven que retrataba. Con la ayuda de supervisores musicales, se seleccionaron canciones que dieran vida a los personajes y a la historia.

Temas de Morat y de Kevin Kaarl logran conectar emocionalmente con la audiencia y alcanzan un balance entre lo nostálgico y lo vigente.

Déjame estar contigo, llegó a los cines de México desde el 30 de enero, y se presenta como una reflexión sobre las emociones humanas, la aceptación y el encuentro con uno mismo.

Isaac Cherem lo resume con claridad: “La película trata de emociones, de vivir tragedias y salir adelante. Porque incluso en las situaciones más complicadas, hay cabida para el crecimiento y para conectar con otros”.