Las redes sociales están llenas de un sinfín de historias y ahora el tiktoker conocido como El Chispas fue ‘funado’ por una joven quien contó que estaba saliendo románticamente con el influencer hasta el día en que una cita terminó mal.
¿Qué pasó con El Chispas?
Fue la joven identificada en TikTok como Ary (sariigueyaa__) quien subió un video hace unos días hablando de la situación.
Según lo que relató la mujer, ella contactó a mediados de 2024 al Chispas para preguntarle si solía ir al tianguis del Chopo, ubicado en CDMX. Fue a partir de eso que tuvieron unas cuantas citas.
“Ese día de nuestra última cita llegó una hora tarde, llegó a la una, pero yo desayuné desde las 9 de la mañana. Fuimos a la plaza porque íbamos a ir al cine, estaba de moda Intensamente y yo tenía muchas ganas de verla”.
Ary contó que pidieron los boletos, pero que al momento de pagar, El Chispas señaló que su tarjeta no tenía fondos, por lo que ella se ofreció a pagar.
“Nuestra función era a las 4:30, fuimos al tianguis del Chopo (...) regresamos y le digo: ‘Hay que comprar palomitas y me dice que no le gustan las palomitas’ porque me dijo que aparte traía su lunch”, detalló.
Ary mencionó lo siguiente: “Nos estábamos acabando un helado, iba empezando la película y sacó su lunch, sacó tres sándwiches de huevo, apestó la sala horrible. Traía una coca sin azúcar porque estaba a dieta, se acabó sus sándwiches y ni siquiera me ofreció”.
La joven relató que después de que terminó la función ella pensó que era buena idea ir al tianguis, pero él le dijo que irían a un lugar cerca de su casa. Sin embargo, aunque Ary quiso saber a dónde se dirigían, fue hasta después que se dio cuenta que la estaba llevando a un motel.
“Media hora de camino no me dijo a dónde íbamos, casi a la fuerza me llevó a un hotel, yo no quería pero accedí. Para este punto quiero recordarles que yo no he comido nada, accedí, pero sí me da un poco de vergüenza, porque me sentí forzada a hacer algo que no quería”, puntualizó y añadió:
“Ya casi nos íbamos y el güey quería jugar a las luchitas, pero yo no había comido nada. Llevaba casi 12 horas sin comer, me dolía mucho la cabeza y le dije que no quería, porque tenía hambre (...) entró a la tienda y se compró otro refresco y no me ofreció nada. A este punto ya estaba muy fastidiada y simplemente le dejé de hablar”.