Pablo Lyle se encuentra en prisión después de ser declarado culpable de homicidio involuntario, pero eso no es impedimento para que los productores lo sigan contemplando para futuras producciones, tal es el caso de Juan Osorio.
En una reciente entrevista, el productor de “Aventurera” compartió sus deseos por volver a trabajar con el actor de “Mirreyes vs. Godínez” cuando salga de prisión.
“Pablo, saliendo de este suceso, sería yo de los primeros que con los ojos cerrados, le ofrecería una novela, porque se quién es”, externó.
Dicha declaración fue suficiente para que los seguidores del actor de 38 años se emocionaran con su posible regreso a las telenovelas. Ante dimes y diretes sobre su salida, Andrea Legarreta aseguró que la sentencia del actor no ha cambiado, lo que significa que aún falta más de un año para que regrese a la actuación.
“Al respecto de lo de Pablo, no ha cambiado la sentencia. Ayer estuve hablando con Silvia, su hermana, y por eso es que, pues, lo estoy externando”, compartió.
Asimismo, expresó que, aunque la fecha estimada de su salida es a finales de diciembre de 2026, con el tiempo los días pueden ir disminuyendo por diferentes razones.
“La idea es que con el tiempo, también mes a mes, se quitan, se restan días, pero esto es normal, no solo a Pablo, sino a todos dependiendo, obviamente, también de su comportamiento”.
¿Cuándo sale Pablo Lyle de prisión?
Tal y como lo mencionó la presentadora de Hoy, Ana Araujo, expesposa del actor, reveló en agosto de 2024 que el actor permanecerá en prisión hasta finales de 2026.
"Él sale en diciembre de 2026, son nuestras cuentas, contando con buen comportamiento. Lo poco que yo sé es que lo que tú puedes hacer por ley allá es el 85 por ciento de tu sentencia; entonces, nosotros pensamos en que, por un buen comportamiento, él pudiera salir en esas fechas, mas no sabemos. Es como un estimado que hicimos”.
Cabe resaltar que el proceso legal que enfrenta Pablo Lyle surgió a raíz de un altercado ocurrido en 2019 con Juan Ricardo Hernández, quien perdió la vida debido a un traumatismo fatal derivado del enfrentamiento.
En 2022, un tribunal lo declaró culpable de homicidio involuntario, decisión que determinó una condena de cinco años de prisión a cumplir, seguida por ocho años bajo libertad condicional. Como parte adicional de su sentencia, también deberá completar 100 horas de servicio comunitario.