La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dio a conocer que sí acudirá el próximo viernes 10 de enero al arranque a nivel nacional del programa “Sí al Desarme, Sí a la Paz”, que se llevará a cabo en la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México.
Se trata de una réplica en todo el país del mismo programa que nació cuando Sheinbaum fue jefa de Gobierno de la Ciudad de México, el cual consiste en que los ciudadanos acudan a los centros de canje y entreguen voluntariamente sus armas, municiones o explosivos; en este caso, serán elementos del Ejército Mexicano quienes las recibirán y a cambio les darán dinero, dependiendo el calibre, modelo y vida útil de las mismas.
Vale recordar que en diciembre pasado, el Gobierno de México anunció la implementación de esta iniciativa a nivel nacional como parte de la estrategia de seguridad; poco después, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) informó que se sumaba al mismo y anunció que los ciudadanos podrían acudir a sus atrios para entregar las armas que posean.
“Se trata de, en los atrios de las iglesias, colocar lugares en donde la gente puede ir a entregar su arma de voluntaria y se le da recursos económicos, a partir del arma que está entregando, sin ninguna investigación previa; lo que queremos es desarmar”, dijo la presidenta el pasado 18 de diciembre tras el anuncio de la Iglesia Católica.
¿Cuánto le darán a los ciudadanos por sus armas?
El pasado 6 de enero, la Secretaría de Gobernación (Segob) publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) los lineamientos para el programa “Sí al Desarme, Sí a la Paz”, el cual tiene como finalidad “contribuir en la prevención y disminución de las lesiones, muertes accidentales, homicidios, feminicidios, así como cualquier otro delito o expresión de violencia en general, como producto de la manipulación o uso de armas de fuego;
a fin de impactar positivamente en la prevención social del delito, la cultura y construcción de la paz; la promoción de valores, actitudes y comportamientos que prevengan los diferentes tipos de violencia y atender las causas que la generan, así como concientizar a la población del país de todas las edades sobre el peligro y las consecuencias de poseer o manipular armas de fuego, municiones o explosivos en su domicilio”, precisa la publicación signada por Rosa Icela Rodríguez Velázquez.
Una vez que los elementos del Ejército Mexicano reciban las armas en los centros de canje, elaborarán un informe, aunque es importante mencionar que los ciudadanos que las entreguen no tendrán consecuencias jurídicas y en todo momento se protegerán su identidad y datos recabados, como precisó en diciembre la presidenta. Posteriormente, los efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) procederán a destruirlas.
Al momento del desarme, los militares darán a las personas las cantidades publicadas por la Segob en el siguiente tabulador: