¿Es “El Mayito Flaco”? Difunden fotografía donde presuntamente aparece el hijo de “El Mayo” Zambada

Una reciente fotografía en donde presuntamente se ve a Ismael Zambada Sicairos, alias El Mayito Flaco, fue difundida a través de las redes sociales de Illicit Investigations el domingo 5 de enero. Según la fuente, la imagen habría sido capturada hace aproximadamente seis meses, antes del arresto de su padre, Ismael “El Mayo” Zambada, que desencadenaría más tarde la guerra contra Los Chapitos.

En la fotografía se ve a un hombre, presuntamente el líder de La Mayiza, sonriente, con barba y sombrero, con una camisa de vestir negra, en un ambiente nocturno. En el fondo del retrato se alcanzan a vislumbrar unas estructuras metálicas que sugieren que estaba en un espacio abierto, probablemente en una festividad.

En redes sociales los internautas han abierto un debate sobre si la imagen corresponde o no al del hijo de El Mayo Zambada, pues hay quienes afirman que incluso se parece a su papá y a Serafín Zambada Ortiz; mientras otros han bromeado con que se parece más a músicos famosos, como Julión Álvarez.

La fotografía difundida, aunque no confirmada oficialmente, ha dado de qué hablar sobre uno de los personajes que se encuentra en la mira de las autoridades tanto de México como de Estados Unidos.

Ismael Zambada Sicairos, nacido en 1982, es el tercer hijo de El Mayo Zambada y se le considera uno de los principales operadores del Cártel de Sinaloa desde hace más de una década. Conocido por mantener un perfil bajo durante años, ha sido acusado por la DEA desde 2013 de delitos relacionados con el tráfico de drogas, incluyendo la importación de metanfetaminas desde Asia hacia México, con destino final en Estados Unidos.

El Mayito Flaco asumió un rol más visible tras el secuestro y posterior entrega a las autoridades de su padre, supuestamente orquestado por Los Chapitos, lo que marcó el inicio de una sangrienta disputa interna dentro del Cártel de Sinaloa.

Actualmente lidera la facción conocida como La Mayiza, enfrentando a Los Chapitos en una guerra que ha cobrado más de 500 vidas desde septiembre de 2024.

De acuerdo con Illicit Investigations, un medio independiente conformado por periodistas de investigación que cubren seguridad y narcotráfico, fuentes cercanas al conflicto han señalado que El Mayito Flaco se encuentra resguardado en un rancho en Durango, bajo la protección de los hermanos Cabrera Sarabia, operadores clave en la región conocida como el Triángulo Dorado. Dicha versión también ha sido difundida por la periodista Anabel Hernández.

Este refugio, descrito como una fortaleza con múltiples anillos de seguridad, alberga a cientos de sicarios altamente entrenados que le permiten mantenerse oculto de las autoridades y de sus enemigos, según el medio antes mencionado.

Apenas a finales de diciembre de 2024, el semanario Zeta informó sobre una reunión entre El Mayito Flaco y Pablo Edwin Huerta Nuño, alias El Flaquito, operador clave del Cártel de los Arellano Félix (CAF), en el Casino Caliente de Tijuana. La reunión habría buscado asegurar una alianza en el marco de su guerra contra Los Chapitos.

Aunque elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y otras fuerzas de seguridad acudieron al lugar tras recibir una denuncia, los líderes criminales lograron escapar antes de que las autoridades llegaran.

La rivalidad entre Los Chapitos y La Mayiza ha desatado una ola de violencia en Sinaloa, particularmente en Culiacán, que sufre una profunda crisis económica y social. Además de enfrentamientos armados, la guerra ha resultado en secuestros, desapariciones y una inseguridad generalizada que mantiene a la población en constante temor.

Según informes de inteligencia, El Mayito Flaco ha reforzado alianzas estratégicas con figuras como los hermanos Arzate García en Baja California, lo que queda de Los Ántrax, y otros operadores clave dentro del Cártel de Sinaloa, como Fausto Isidro Meza Flores, alias Chapo Isidro, quien según la periodista Anabel Hernández, sería su compadre.

El Mayito Flaco también es buscado por el gobierno de Estados Unidos, que lo considera un objetivo prioritario desde 2013. La DEA lo acusa de conspiración para importar grandes cantidades de drogas y lo señala como un individuo extremadamente peligroso. Además, su facción ha sido vinculada con numerosos actos de violencia, incluyendo asesinatos, secuestros y ajustes de cuentas tanto en México como en el extranjero.