El cabello es una extensión de la identidad personal y cultural. En muchas sociedades, la forma en que se lleva el cabello puede reflejar el estatus social, las creencias religiosas y la herencia cultural. La activista sudafricana, Zulaikha Patel explicó, ante la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas que, para las personas africanas, afrodescendientes y de raíces africanas, el cabello no es simplemente una característica física, sino que representa un elemento fundamental de su cultura.
«Durante el apartheid en Sudáfrica existió la prueba del lápiz,» dijo. «Si te metían un lápiz en el pelo y, cuando movías la cabeza, el lápiz no se deslizaba hacia fuera, te consideraban como una persona de color, si el lápiz se quedaba dentro te consideraban una persona negra” reveló la activista.
En algunas instituciones educativas, como un colegio femenino en Pretoria, donde se implementaron normas que obligaban a las alumnas a cortarse el cabello o alisarlo para “controlarlo”. Esta medida generó controversia y protestas en 2016, ya que fue percibida como una forma de discriminación hacia las características naturales del cabello afro.
En otro contexto, para muchas personas, cortarse el cabello por su cuenta es una forma de expresar su autonomía, aliviar tensiones o incluso simbolizar un cambio en sus vidas. Aunque a simple vista puede interpretarse como un acto estético, la psicología revela que detrás de esta acción suelen estar emociones y procesos internos significativos.
En términos simbólicos, el cabello representa una extensión de nuestra identidad, y modificarlo por nuestra cuenta puede ser una manera de recuperar el control en momentos de incertidumbre. Según la psicóloga clínica, Elena Daprá, “Todo lo que surge dentro del ser humano se refleja en el exterior. No es banal ni casual cómo viste alguien, cómo se mueve o cómo se corta el pelo…Buscamos aquello que nos hace sentir bien y si un cambio de look ayuda a que un proceso interior vaya mejor, eso es lo importante”, afirmó para la revista de moda Vogue España.
Cortarse el cabello uno mismo puede cerrar ciclos
De acuerdo con el Instituto de Dermatología Integral (IDEI) de España, el deseo de cortar el cabello puede ser impulsado por una variedad de factores emocionales, no sólo por el fin de una relación sentimental. El acto de cambiar el aspecto del cabello puede ser una respuesta a otras situaciones que provocan una necesidad de transformación personal o emocional, como estrés, ansiedad o cambios significativos en la vida.
“Descubrí que las personas generalmente tienen el impulso de cortarse el cabello después de haber experimentado situaciones estresantes, positivas o negativas, donde las cosas se han sentido algo fuera de control”, dijo para la Clínica IDEI la Dra. Lauren Appio, psicóloga de Asesoramiento en la Universidad de Columbia, Nueva York.
Además explicó que el deseo impulsivo de cortarse el cabello puede estar relacionado con estados emocionales de insatisfacción o malestar. Según Appio, las personas a menudo sienten la necesidad de deshacerse de su cabello cuando experimentan aburrimiento o cuando se sienten “atrapadas” en alguna situación. Esto sugiere que el acto de cortarse el cabello puede ser una forma de liberar tensiones emocionales o de buscar un cambio cuando las personas perciben que no tienen control sobre otros aspectos de su vida.
“Hacer un cambio significativo en tu apariencia puede ser tranquilizador porque puedes ver los resultados inmediatos de tus acciones, lo que te recuerda el poder y el control que tienes en tu vida” mencionó la especialista en dialéctica y tecnología conductual, Lauren Appio.
La doctora Lauren Appio afirma que el cabello tiene un fuerte valor simbólico, y aunque pueda parecer insignificante, está profundamente vinculado a nuestra identidad. Muchas personas tienden a subestimar el significado del cabello, como lo mostró una amiga que le dijo: “es solo pelo, vuelve a crecer, sabes”. Sin embargo, Appio destaca que nuestro cabello está atado a lo que somos, reflejando no sólo nuestra apariencia, sino también nuestras emociones, percepciones de nosotros mismos y la manera en que nos relacionamos con los demás.
¿Cuándo cortarse el cabello para tenerlo sano?
Determinar el momento adecuado para cortarse el cabello depende de varios factores, como el tipo de corte y el estado del cabello. En términos generales, el mantenimiento capilar varía según la longitud y el estilo del cabello. Los expertos coinciden en que, aunque existen diferentes respuestas sobre la frecuencia, todas pueden ser válidas, ya que cada tipo de cabello tiene necesidades distintas.
Según el sitio web de productos y cuidado para el cabello, All Things Hair (Todo lo relacionado con el cabello), para los cortes de cabello corto, como el pixie, a la garçon o el bob, es esencial un mantenimiento regular para mantener su forma y definición. Los estilistas recomiendan cortar el cabello cada tres a seis semanas, dependiendo de la rapidez con que crezca y el estado de las puntas, para asegurar que el corte siga luciendo fresco y bien cuidado.
En cuanto a las melenas medias, el mantenimiento es menos exigente. Un retoque cada dos meses generalmente es suficiente para mantener el estilo en buen estado. Sin embargo, en cortes como el shag o el long bob asimétrico, es importante realizar cortes periódicos para mantener el efecto escalonado, que es clave para el estilo. En estos casos, los cortes deben enfocarse en preservar la forma y el volumen característico.