Un misterioso tatuaje apuntaría al Tren de Aragua en el asesinato de un agente del INM en Chihuahua

El asesinato de un agente del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chihuahua, ocurrido el pasado lunes 30 de diciembre, ha encendido las alarmas sobre la posible implicación del llamado Tren de Aragua, una organización criminal venezolana que opera en varios países de América Latina, incluido México.

La agresión contra Luis Alberto Olivas, un servidor público con 30 años de trayectoria, ocurrió cerca de las 12:30 horas del lunes mientras desempeñaba labores de verificación en el puesto de control Precos-Samalayuca, un área situada en un terreno escarpado a 35 kilómetros al sur de Ciudad Juárez, Chihuahua.

Según el comunicado del INM, Olivas fue agredido por un grupo de extranjeros después de que el funcionario les solicitara sus documentos de identificación.

De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), el cuerpo del agente fue encontrado con una lesión grave en la cabeza y evidentes huellas de violencia en una brecha cercana al retén. A las 13:22 horas, elementos de la Guardia Nacional y militares acudieron al lugar tras recibir reportes de un hombre herido.

El operativo de búsqueda de los responsables involucró a fuerzas federales, estatales y municipales, así como el uso de drones y una aeronave. A las 15:50 horas, las autoridades lograron la captura de Carlos “N”, de nacionalidad colombiana, junto con Ismael “N” y otro individuo también identificado como Carlos “N”, ambos originarios de Venezuela.

Los detenidos fueron ubicados en la cima de un cerro cercano al lugar del crimen, donde aparentemente intentaron esconderse. Posteriormente, quedaron a disposición de las autoridades judiciales, quienes iniciaron la investigación correspondiente.

Uno de los detalles que ha generado atención en la investigación es el tatuaje de un búho que habría sido encontrado en el brazo de uno de los presuntos agresores venezolanos.

Según el periodista Luis Chaparro, que cita a fuentes estadounidenses, este símbolo es característico de los integrantes del Tren de Aragua, un grupo criminal dedicado al tráfico de personas, narcotráfico y explotación sexual.

El periodista de investigación explicó que el tatuaje del búho es utilizado como representación de un “guía” en las operaciones de tráfico de migrantes. Esta conexión simbólica, sumada a la nacionalidad de dos de los detenidos, ha llevado a las interrogantes de si el crimen fue cometido por integrantes o colaboradores del Tren de Aragua.

El Tren de Aragua, surgido en la prisión venezolana de Tocorón, ha extendido su influencia a países como Colombia, Perú, Chile y México. En este último, su presencia se ha identificado en el Estado de México, Chihuahua, Querétaro, Morelos, Puebla, Tlaxcala y la Ciudad de México, éste último en donde opera en 10 colonias de las alcaldías Cuauhtémoc y Benito Juárez.

Según investigaciones recientes, el Tren de Aragua no busca confrontar directamente a los grandes cárteles mexicanos. En su lugar, establece acuerdos estratégicos para el tráfico de drogas, armas y personas. Además, utiliza métodos de violencia extrema para mantener el control sobre las comunidades donde opera.

En México, la organización se ha infiltrado en sectores como el comercio informal, mientras explota a migrantes y mujeres mediante redes de trata y prostitución.

Según declaraciones realizadas por el secretario de Seguridad de Chihuahua, Gilberto Loya Chávez, en octubre pasado, este grupo delictivo se “mimetiza” con pandillas y organizaciones criminales ya establecidas en el estado, utilizando esta colaboración para actividades como el tráfico de personas, trata y secuestros.

“Operan más en el centro del país, pero podemos empezar a verlo en el norte [...] no descartamos que pueda empezar a vincularse hacia acá, lo mismo que tiene ya operaciones con gente de Perú, con gente de Colombia y en el estado de Chihuahua nosotros los tenemos identificados con un pandilla que opera principalmente en Ciudad Juárez”, aseguró el secretario.

Aunque las autoridades no han confirmado oficialmente la implicación directa del Tren de Aragua en el asesinato de Luis Alberto Olivas, los vínculos entre los detenidos y las prácticas de la organización venezolana están bajo escrutinio.

Entre las interrogantes principales se encuentra si los agresores actuaban como parte de una operación coordinada de tráfico de personas o si el ataque respondió a una confrontación aislada al ser descubiertos sin documentos.

Por su parte, el INM condenó el “ataque extremo” contra su agente y reiteró su compromiso de apoyar las investigaciones para esclarecer los hechos. La Secretaría de Seguridad Pública Estatal, en coordinación con autoridades federales, ha intensificado la vigilancia en la región para prevenir nuevos incidentes de violencia.