En agosto de 2024, un juez determinó que Luis Enrique Guzmán, hijo de la fallecida actriz Silvia Pinal y hermano de la cantante Alejandra Guzmán, no tiene lazos de paternidad con el hijo de su expareja, Mayela Laguna, a quien estuvo unido durante doce años.
Esta decisión se basó en los resultados de dos pruebas de ADN realizadas como parte de un proceso judicial, las cuales confirmaron que no existe vínculo biológico entre el menor de nombre Apolo y Guzmán.
Esta resolución también implicó que el niño de cinco años perdiera el apellido Guzmán, dejando a Luis Enrique libre de cualquier obligación legal hacia él.
El conflicto comenzó en 2023, cuando Luis Enrique Guzmán, a través de un comunicado emitido por sus abogados, anunció su separación de Mayela Laguna y reveló que no era el padre biológico del menor concebido durante su relación.
Esta declaración se basó en una prueba de ADN que, según Guzmán, confirmaba la ausencia de parentesco.
Sin embargo, Laguna rechazó esta afirmación, argumentando que el examen inicial era incorrecto y solicitó que se realizara un nuevo análisis como parte de un juicio legal.
El proceso judicial avanzó hasta agosto de 2024, cuando se llevaron a cabo dos pruebas de ADN adicionales, ordenadas por el juez encargado del caso.
Los resultados de ambos análisis corroboraron que no existe consanguinidad entre Luis Enrique Guzmán y el menor. Pese a esta evidencia, Mayela Laguna insistió en que el niño debía ser reconocido como parte de la familia Guzmán en el ámbito legal, argumentando que sólo un juez podía decidir si su expareja debía continuar con las responsabilidades parentales.
A lo largo del proceso, Luis Enrique Guzmán mantuvo una postura firme respecto a su no paternidad. Según detalló TVNotas, en una entrevista, el hijo de Silvia Pinal y Enrique Guzmán aseguró que Mayela Laguna le había confesado en algún momento que el niño no era suyo.
Esta declaración reforzó su posición durante el juicio, en el que buscaba desvincularse legalmente del menor.
Finalmente, el juez dictaminó que no existe ninguna relación de paternidad entre Guzmán y el niño, lo que resultó en la eliminación del apellido Guzmán del menor y la exoneración de cualquier obligación parental por parte de Luis Enrique.
Esta decisión fue calificada como “injusta” por Mayela Laguna, quien expresó su descontento al considerar que el juez había tomado en cuenta elementos que, según ella, no eran verídicos.
El caso ha generado controversia debido a las implicaciones legales y emocionales para ambas partes.
Mientras que Luis Enrique Guzmán ha defendido su derecho a desvincularse de un menor con quien no comparte lazos biológicos, Mayela Laguna ha sostenido que el niño debería ser reconocido como parte de la dinastía Guzmán, al menos en términos legales.
Tras el escándalo mediático, Luis Enrique ha mostrado disposición a relacionarse con Apolo una vez pasado el tiempo.
“Yo estoy seguro de que se convertirá en un chavo y un adolescente de bien. Espero que en el futuro no sienta resentimientos de lo que mediáticamente se hizo. Si de grande puedo ayudarlo, apoyarlo, darle consejos, pues bueno, eso ya será en el futuro”, dijo a Ventaneando.
Por su parte, Mayela, aunque en cierto momento mostró interés en apelar la decisión del juez, finalmente optó por “sacar una bandera blanca” y retirarse con su hijo a vivir en bajo perfil en otra ciudad, aunque sosteniendo que el proceso estuvo “lleno de irregularidades”.
“Estas últimas audiencias estuvieron llenas de irregularidades. Nos dimos cuenta que el INCIFO, la institución de ciencias forenses, no lleva cadena de custodia. Yo sigo sorprendida por miles de cosas, pero ya no quiero seguir. Quiero que se quite el apellido lo antes posible y seguir con nuestras vidas. Tengo la conciencia y la cabeza donde debe de estar y ya saco mi bandera blanca ante esta familia y medios de comunicación”, dijo en un comunicado a finales de noviembre de este 2024.
Este episodio marca un capítulo más en la vida pública de la familia Guzmán, una de las más emblemáticas del espectáculo mexicano, y pone de relieve las complejidades legales y personales que pueden surgir en casos de disputas de paternidad.