Durante la tarde del pasado 18 de diciembre, las redes sociales reaccionaron a un video que causó pánico entre los habitantes de la Ciudad de México pues se denunció que una joven de nacionalidad estadounidense solía atacar a los conductores y transeúntes de la alcaldía Cuauhtémoc lanzándoles piedras y persiguiéndolos con un cuchillo. Tras su detención, se supo que la mujer fue identificada como Mariah Markus de quien se desconoce si sigue detenida o ha vuelto a las calles. A más de una semana de los hechos, se sabe que se trata de una joven que fue víctima de abuso e incluso, llegó al país presuntamente a base de engaños.
Aquella tarde, fue el reportero Antonio Nieto quien difundió en la plataforma X —antes llamada Twitter—, una serie de videos en donde se ve a la mujer de tez blanca y cabello rojo casi a rape, persiguiendo a un ciudadano cuando este caminaba por las inmediaciones del Parque España ubicado en la colonia Condesa.
La denuncia incluyó además, la difusión de la licencia de conducir de la mujer permitiendo con ello no sólo conocer su nombre, sino también que es originaria de la ciudad de Denver en el estado de Colorado y actualmente cuenta con 33 años de edad. Markus, por su fuera poco, ya contaba con denuncias por agresiones a los habitantes de la demarcación, hechas en julio del presente año, provocando así que comercios y cualquiera que caminara por las calles capitalinas, prestara atención a un posible encuentro con la fémina ya que además, solía acusar a los jóvenes de haberla tocado sin su consentimiento.
“Su nombre es Mariah Cherrelle Markus y parece tener algún desorden mental y agresividad”, se lee en las denuncias hechas en redes instando a los agresores a denunciarla.
Alessandra Rojo de la Vega, actual alcaldesa de Cuauhtémoc y quien se ha dicho abiertamente feminista, celebró en redes sociales la detención de Mariah luego de la difusión de los videos donde se ve cómo agrede a los peatones. Con un par de fotos, la representante de los partidos PRI-PAN-PRD durante la pasada contienda electoral, también hizo el llamado para denunciarla en caso de haber sido víctima de la originaria de Colorado.
“La policía del sector logró la detención de una persona que portaba un arma y que ponía en peligro la vida de quienes viven en Cuauhtémoc”, escribió.
Mientras algunos internautas celebraron la pronta acción de las autoridades de la alcaldía Cuauhtémoc, otros simplemente le pidieron a la alcaldesa urgir a que la embajada de Estados Unidos en México hiciera algo por su connacional ya que, desde entonces, se corría el rumor de que ella estaba buscando ayuda para contactar a sus familiares, llevando con ello a cuestionarse si la joven de 33 años de edad cuenta con una ficha de desaparición emitida en su lugar de origen. Rojo de la Vega, basta decir, no se ha vuelto a pronunciar por este caso ni mostró interés por buscar su deportación.
Esto se sabe de la agresora de la Condesa
INFOBAE México, tuvo la oportunidad de hablar con una persona que, en el pasado, le brindó ayuda a Markus pese a la discriminación que la joven sufrió por su aspecto. La persona, quien pidió permanecer en el anonimato por temor a represalias, narró que hace poco más de 6 meses la joven acudió al Faro del Saber Bicentenario, ubicado en la alcaldía Miguel Hidalgo, para solicitar el uso de una computadora pues necesitaba enviar un correo electrónico.
“Nadie le entendía porque hablaba en inglés, por lo que me pidieron que le tradujera, y así lo hice. Mariah me dijo que necesitaba mandar un correo y que si le podíamos prestar una computadora del centro de cómputo”.
Debido a su aspecto e incluso mal olor, el equipo de cómputo le fue negado a la joven bajo la justificación de que todos los equipos con los que cuenta el sitio antes mencionado tenían un virus y por ello, no podían ser utilizados por el público en general. El motivo por el cual se le negó el servicio fue porque las personas encargadas de dicho lugar temían que por el aspecto e higiene de Markus, representara un foco de infección para los demás usuarios.
Como un gesto de empatía, la persona contactada por este medio de comunicación le sugirió a Mariah acudir a un centro Pilares para que ahí pudiera hacer uso de una computadora; incluso, la fuente le prestó su celular para enviar el correo electrónico pero éste no fue entregado de manera exitosa.
Abusos e intento de suicidio, un relato que siempre fue público
Al poner en el buscador el nombre de Mariah Markus, la red social Facebook arroja el perfil de la ciudadana estadounidense donde resalta su foto de perfil luciendo una cabellera larga y una sonrisa en el rostro. Sobre su información, la mujer resalta haber sido estudiante de la Universidad Técnica de Colorado donde obtuvo el conocimiento necesario para con ello, poder obtener un trabajo en Gestión de recursos de aviación de la Guardia Nacional Aérea de Colorado.
Sin embargo también llama la atención un perfil creado en la plataforma Werdsmith donde difundía poemas, los cuales narran su sentir y sobre todo, los abusos que sufrió cuando aun estaba en su ciudad natal.
“No me importa lo raro o inquietante que me encuentres, no me importa lo fuera de lugar que parezca estar; y especialmente me importa una mierda si no soy ‘socialmente aceptable’ o ‘lo suficientemente buena’ para ti. Si fuera por ti, probablemente ni siquiera sería capaz de mover, y mucho menos existir. Así que quién soy yo para dar una mierda. Lo que te ofende, si no estaba claro. A nadie le importa, así que, ¿por qué no te vas a algún sitio donde te quieran de verdad? Porque seguro como el infierno, no es por aquí”, dice uno de sus escritos.
La red social Facebook aún cuenta con el relato que Mariah difundió el 27 de noviembre de 2019 en donde narra todo lo que tuvo que enfrentar en el pasado, incluyendo abusos, haberse quedado sin hogar desde el 2015, llegado por sí misma a un hospital psiquiátrico e incluso, haber intentado atentar contra su vida en cuatro ocasiones.
Mariah Markus cuenta además que durante su etapa como estudiante desarrolló gusto por la lucha llevándolo a ser considerada como una profesional de las artes marciales mixtas, disciplina que incluso desempeñó en competencias llevándolo a difundir un par de videos en el mismo perfil de la plataforma digital.
“Puede que fuera improcedente pero el abuso y el maltrato es lo que llevó a todo eso. Fui jodidamente asaltada por un sello de pasaporte sin valor mientras había estado sin hogar en 2015 e incluso tuve que llevarme a mí misma al hospital. Y tuve cuatro intentos de suicidio en los dos primeros años que estuve allí (no todos relacionados con TFW).
“La crítica de Yelp puede haber sido demasiado después de eso pero, es honestamente lo que pensé. Llevarlo a las noticias era asegurarse de que el mensaje no muriera. Y nos guste o no, el plazo de prescripción de tres años ya ha expirado. Todo lo que los hombres tendrían que hacer es cruzar la puerta; yo sólo estaba despedida. Cuánto amaba abiertamente ese lugar. Y sólo me lo echaron en cara.
“Nadie debería tener que pasar por eso sólo para poder luchar. Es duro cuando tus problemas personales eclipsan tu vida pero, ser maltratada y descartada es la mayor razón por la que todo fue como fue. Fui blanco de ataques por la mierda de vida que llevaba. Me consideraron un villano porque me negué a que me trataran como a una mierda.
“Y mucho menos aguantar nada de eso. Estaba trabajando para arreglar mi vida y salir de ella. Y sólo fui tratada como un pedazo de basura. Serías estúpido si crees que alguna vez aceptaría algo de eso. Y mucho menos actuar como si fuera ‘mi lugar en la vida’”, dice parte del relato que la joven compartió en donde acusa a un sujeto identificado como Mike y a una luchadora identificada como L.A. Jenny, de tratar de “quitarla de su camino”, sujeto que además se presume, sería su entrenador dentro de las instalaciones de Training for Warriors (TFW) y con el que tuvo una relación.
Por si fuera poco el padre de la joven también amenazó con abusar de ella aunque el momento se desconoce si el delito fue consumado. “Me crié en un hogar abusivo y mi padre me dijo y enseñó repetidamente que si iba a hacerme algo, nada de lo que yo hiciera podría detenerlo”, cuenta la joven, llevándolo a hacer énfasis en que practicar lucha fue para ella una válvula de escape a todo lo que tuvo que hacer frente en su hogar. “Y entrenar allí (en TFW) fue uno de los mejores días de entrenamiento que he tenido”.
El extenso relato que también se ha vuelto viral, ha llevado a entender parte de su comportamiento, al tiempo de también urgir a las autoridades —en este caso a las estadounidenses con presencia en la Ciudad de México—, proporcionarle ayuda ya que ella denuncia y que los malos tratos que sufrió en la asociación de lucha donde ella se preparaba la llevaron a buscar mejores oportunidades que por motivos que aún se desconocen la trajeron a tierras aztecas y donde permanece tras las rejas.
“Me sorprende no haber acabado siendo un asesino con hacha. Ya era bastante malo estar pasando por un infierno. No necesitaba que me desecharan y tiraran como lo hicieron conmigo”, concluye el relato de la mujer.